miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo catorce. Rutina chispeante

Casi salte de alegria al entrar en clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras al dia siguiente.
Me encantaba aquella clase y el profesor Doge me tenia bastante estima. No queria alardear de ello para no pecar de arrogancia, pero creo que le caia bien. Supongo que porque no alardeaba como los Slytherin, contestaba correctamente solo cuando el me preguntaba y en general, porque conseguia realizar los Embrujos que el nos enseñaba a la primera.
-Hasta ahora, toda la magia enseñada han sido simples Embrujos que se podrian usar en un combate infantil-Dijo con su tipica seriedad-Pero hoy, comenzaremos con un conjuro serio del cual debeis familiarizaros, porque es el primer paso en un combate de verdad-Explicaba.
Las mesas y sillas habian sido apartadas a un lado y todos llevabamos nuestras varitas en mano. Nos habiamos quitado las capas, para poder movernos con mayor facilidad con los uniformes.
-El encantamientos es el encantamiento de desarme Expelliarmus. El consejo escolar me pidio que os lo dejara para el trimestre que viene-Explico con tranquilidad mientras pasaba con su silla frente a nosotros-Pero, yo he pensado que estabais preparados para un encantamiento asi.
Alzo su varita y aparto a un par de alumnos con facilidad hasta dejar a Eric al descubierto.
-Señor Royden-Llamo. Eric se adelanto hasta ponerse frente a el-Tu padre es un Auror magnífico con una capacidad excelente en sus conjuros de ataque y defensa. Yo mismo le vi realizar este encantamiento con gran efectividad varias veces. Asi que demuestra que puedes superarle.
Eric tenso su mandibula. Sabia que odiaba que le compararan con su padre. O con su hermano, como si el fuera inferior. Eso le motivaba a esforzarse tanyo en las clases, superar a sus antecesores.
-Si, señor-Dijo y espero las instrucciones del profesor, a las cuales todos estuvimos atentos.
Eric asintio una vez finalizada la explicacion.
-Bien, ahora elige a un compañero-Le ordeno.
Eric asintio y miro entre las filas de alumnos. Por un segundo su mirada se detuvo en Cloe y en mi, pero tras sonerir levemente se paro en un punto por encima de mi cabeza.
-Sam.
Sam solto una risita y me aparto con cuidado para pasar a mi lado y enfrentarse a Eric.
-Espero que haya estado atendo Wittman-Le especto el profesor Doge.
Sam asintio hacia el y se coloco frente a Eric.
-Bien, intentad desarmaros-Ordeno.
Ambos se miraron con una sombra de sonrisa guasona en el rostro.
-¡Expelliarmus!-Gritaron a la vez.
La varita de Sam temblo en su mano, pero no ocurrio anda, solo dio unos cuantos pasos tambaleantes hacia atras.
El profesor Doge suspiro con pesadez.
-Decepcionante-Murmuro y sacudio la cabeza. Señalo a otros dos Hufflepuff- Twiddel, Applebee.
Brandon Applebee un chico de cabello negro y baja estatura y Jeffrey Twiddel regordete y cabello corto rubio se adelantaron y repitieron el hechizo. Pero los resultados fueron incluso peores que los de Sam y Eric.
Asi, uno tras otro, comenzaron a pasar alumnos.
No sabia porque me dejaba para el final, pero estaba al fondo y dando saltitos con ganas de salir. Sentia un estremecimiento en mi estomago que solo queria hacer que probara el hechizo.
Queria salir ¡Ya!
-¡Crowlen! ¡Wolf!
Sin duda, el profesor Doge habia perdido la paciencia del todo.
Casi salte al circulo, pero me contuve para sonreir mientras Cloe se ponia frente a mi, con el ceño fruncido por la concentracion.
Sin duda, pensaba que no lo conseguiria. Sabia que Cloe tenia una confianza en si misma un tanto pesima. Asi que tuve una genial idea justo antes de comenzar.
-Si me desarmas, te hare la cama durante un mes-Le prometi.
Sabia que Cloe odiaba hacer la cama, con magia o sin ella. Asi que ofrecerle aquello era casi una salvacion para ella.
Sonrio de oreja a oreja.
-De acuerdo.
Estupendo, estaba motivada.
-¡Comenzar!-Ordeno el profesor Doge.
Deje a Cloe prepararse, fruncio el ceño con concentracion.
-¡Expelliarmus!-Dijimos a la vez.
El hechizo de Cloe me golpeo y me hizo caerme de culo al suelo. El mio fue mas potente y lanzo la varita de su brazo hacia el publico mientras golpeaba la pared. El hechizo del profesor Doge impidio que Cloe hiciera daño.
Sin duda, al mirar a Cloe y luego a mi se sorprendio de que hubiera conseguido hacerlo bien y por ello no me habia protegido de mi caida de culo.
Me levante de un brinco y corri a ayudar a Cloe con una gran sonrisa.
-¡Cloe! ¡Casi lo has conseguido!-Le felicite.
Me miro boquiabierta.
-¿De verdad?
Me eche a reir ante su incredulidad.
-Si, por tu culpa no me voy a poder sentar en unas horas-Dije frotandome el trasero.
Sus ojos brillaron de alegria y se echo a reir mientras su varita volaba hacia nosotras y la atrapaba.
-Felicidades señoritas-Dijo el profesor Doge con una pequeña sonrisa-Sin duda, no espere que lo consiguieran tan facilmente y a la primera. Les felicito. Cinco puntos para Gryffindor.
Sonrei a Cloe y le cogi de la mano. Ya no solo era yo la que habia conseguido aquello, ella tambien, porque ella tambien era buena bruja.
El profesor Doge se volvio a la clase.
-Muy bien, sientense en el suelo y escuchenme-Pidio.
Cloe y yo volvimos a nuestros sitios. Eric parecia malhumorado y al sentarse se abrazo las rodillas, con un puchero en la boca.
Intente no poner los ojos en blanco. A veces Ben parecia mas maduro que el.
Una vez noz hubimos sentado todos, el profesor Doge puso su silla frente a todos nosotros.
-Este hechizo que hoy hemos realizado todos, es un hechizo de gran utilidad-Comenzo a explicar.
Todos nos quedamos muy callados mientras comenzaba a narrar su historia paseandose de un lado a otro con su silla. El profesor Doge no era excesicsvamente hablador y esto era un cambio que sin duda, nos llamó la atencion.
-En los tiempos oscuros, donde las maldiciones mortales dominaban el conocimiento de los magos, se olvidaron de hechizos como este-Comenzo a explicar con su profunda voz, mirandonos a todos-Creian que estos hechizos no eran necesarios en una batalla a muerte, porque eran mediocres y faciles de esquivar-Explico.
La clase entera estaba obsorvida por su manera de hablar, no era como el profesor Binns, que nos hipnotizaba hasta dejarnos dormidos. No, la voz de Doge era seria y se veia que sabia de lo que hablaba, porque lo habia vivido.
-Pero se equivocaban-Corto tajante y se detuvo frente a nosotros, parando de ir de un lado a otro con su magica silla-Yo vi con mis propios ojos como la gente moria a mi alrededor, como la batalla que me envolvia era la ultima...-Su voz, el dolor de sus ojos negros... me hizo extremecer-Pero hubo un solo hechizo que nos salvo la vida a todo mago que siguiera en pie en aquella batalla... ¿Y sabeis cual fue?
Todos negamos con la cabeza. Entonces el profesor Doge torcio su boca en una media sonrisa un poco estremecedora y terrorifica.
-Este que acabamos de aprender-Contesto.
Todos nos miramos sorprendidos ¿en serio? ¿un hechizo de desarme?
-¿Un hechizo de desarme acabo con Voldemort?-Pregunte con sorpresa.
La mitad de la clase siseo en mi direccion al escuchar ese nombre, como si estuviera maldito.
Me encogi, pero los ojos negros del profesor Doge me miraron con casi... dulzura.
-Asi es, señorita Wolf. Un simple hechizo de desarme que vosotros acabais de realizar. Eso fue lo que acabo con el mago tenebroso mas peligroso de todos los tiempos-Entonces alzo la varita y nuestras respectivas pertenencias volaron sobre nuestras cabezas-Ahora marchad.
Nada mas decir aquello, sono el timbre y todos nos levantamos a toda prisa, colocandonos las capas y las mochilas.
La clase comenzo a salir a toda prisa.
-Señorita Wolf, espere un segundo.
Me detuve en la puerta de la clase y mire hacia atras, al profesor Doge.
Luego mire a mis sorprendidos amigos.
-Ahora os alcanzo-Dije en un murmullo.
Ellos asintieron y se fueron con la ola de alumnos.
El profesor Doge espero a que todos los alumnos se fuera. Mientras, con magia hizo que todas las mesas y asientos volvieran a su sitio habitual conforme se acercaba a su escritorio.
Ojala algún día tuviera esa facilidad para realizarar hexhizos como si en realidad solo le costara hacerlo como el respirar.
-Sientese-Me pidio señalando la primera fila de asientos.
Le obedeci andando tras el y dejando la mochila en el suelo. Deje las piernas en el lateral de la silla mientras cruzaba las manos sobre el pupitre. Nuts salio de su escondite y se puso entre mis brazos.
El profesor Doge volteo su silla para ponerse frente a mi y se sorprendio al ver a Nuts.
Le mire culpable.
-A Nuts le encata venir conmigo-Explique a modo de excusa.
El profesor Doge sonrio levemente y estiro la mano para acariciar a Nuts. El cual para mi sorpresa, se dejo hacer y jugueteo con sus dedos.
-Una vez conoci a una chica a la cual le encantaban los animales como a ti-Explico con una mirada de añoranza-El profesor Hagrid a veces comenta que usted, el señor Royden y la señorita Crowlen se ofrecen a ayudarles con sus animales.
Sonrei con los recuerdos junto a la cabaña del guardabosques.
-Muchos alumnos vamos alli a ver que animal nuevo tiene Hag...osea, el profesor Hagrid.
El profesor Doge solto una risita entre dientes.
-El odia que le llamen profesor, lo recuerdo-Dijo sin apartar la mirada de Nuts.
Estuvimos en silencio unos segundos, en los que cada vez me sentia mas incomoda frente al perdido profesor Doge. Seguro que estaba vagando en viejos recuerdos.
-Profesor Doge... ¿que quiere de mi? ¿Porque me ha pedido que me quedara?-Pregunte nada mas ganar valor para preguntarlo.
El profesor Doge parecio volver a la vida y me miro parpadeando varias veces. De repente recompuso su semblante distraido por uno duro y serio. Carraspeo.
-Cierto... señorita Wolf, al parecer ha estado ultimamente sacando algunos libros de la biblioteca sobre sucesos con magia negra y magos tenebrosos ¿no es cierto?-Pregunto mas serio.
Pegue un respingo y me puse nerviosa ¿como lo sabia?
-Me lo ha dicho el señor Birdwhistle-Dijo contestando a las preguntas que habia en mi cabeza.
Claro, el bibliotecario.
Me mordi el labio y mire a Nuts, tratando de no ponerme nerviosa.
-Si, he sacado ese tipo de libros-Conteste y alce la mirada hacia el-¿Porque? ¿Acaso no puedo?
-¡Oh, no! No, no, no... solo que el señor Birdwhistle estaba precupado por el tipo de libros que frecuentas. Es tipico que los hijos de muggles cojan libros de historia sobre los sucesos del mundo magico. Pero...-Dudo un poco-No ese tipo de libros.
Trate de mantenerme firme y no ponerme nerviosa.
Una parte de mi me dijo que no le dijera nada de Keray, pero otra no queria hacer nada mas que eso.
Sonrei timidamente.
-Ya bueno... ya se que no es normal coger libros de magia oscura. Pero realmente solo era para documentarme. No eran libros de la seccion prohibida, asi que no maquino nada tenebroso-Bromee sin poder evitarlo y sonrei con mas confianza-Es que tras hablarnos de la magias oscuras pense que debia investigar y ver cuanto bien y cuanto mal ha habido. Algunos libros me han hecho estremecer, pero es algo que valio la pena. Supongo que tras leer esas cosas estoy segura de que nunca utilizare una maldicion para volver ha alguien la piel del reves como un mago tenebroso del Siglo XVI...
-Borden el Despellejador-Dijo con cierta sorpresa.
Sonrei levemente y me estremeci.
-El mismo. Asi que creo que esta investigacion solo ha hecho que deteste mas la magia oscura.
Sabia que era parte mentira y parte verdad. Porque mentia fatal y el profesor Doge parecia estar creyendo todo lo que decia. Asi que dudaba que mintiera del todo.
-Comprendo...-Se quedo pensativo un momento y entonces me miro con seriedad-Clarie, por favor. Quiero que comprendas mi preocupacion. No eres la primera que comenzo con esos libros y acabo destruyendo el mundo...
Trate de ignorar que me habia llamado por mi nombre y no mi apellido.
-Se refiere a Volde... a quien-usted-sabe...
-No tenga miedo de decir su nombre por lo que piensen los demas-Me ordeno el profesor Doge-Y si, me referia exactamente a eso. Voldemort tambien fue un mago brillante, pero fue por el mal camino.
Sonrei de nuevo.
-Me da miedo la oscuridad. Dudo que acabe siendo una bruja oscura-Confese con cierta verguenza.
Se echo a reir ante mi cierta inocencia. Sus rasgos se relajaron ante esa risa y casi pude ignorar su cicatriz aquella que mutilaba su rostro.
-No, yo tampoco lo creo-Y me sonrio con amabilidad-Veo fuerza en ti, como en muchos otros de tus compañeros. Pero gracias a usted, a sus animos hacia su compañera Crowlen, esta a conseguido un gran hechizo. Y se que el orgullo de Royden tambien le hara mejorar y todo gracias a usted-Entonces la puerta se abrio con una sacudida de su varita-Es todo señorita Wolf, puede irse.
Cogi a Nuts con una sonrisa y me levante colgandome la mochila.
-Gracias profesor Doge.
El asintio con la cabeza y me acompaño a la puerta.
-De anda señorita Wolf y a partir de ahora, varie un poco su lectura o no se centre tanto en historias macabras. Dudo que tenga edad para enfrentarse a esas cosas.
Intente no protestar en ese consejo. Era lo bastante mayor para leer esas cosas. No era una niña y estaba harta de que todos lo pensaran.
Le sonrei mientras salia por la puerta. Los pasillos estaban casi vacios. Seguramente todos estarian en el Gran Comedor ya comiendo.
-Lo tendre en cuenta-Dije alejandome. Me volvi para despedirme con la mano-Hasta mañana profesor Doge.
Volvio a sonreir de esa manera tan humana y calida que era un tanto extraña en el.
-Hasta mañana señorita Wolf.
Entonces me aleje corriendo, para llegar a tiempo a la cena.

-¿Que queria el profesor Doge?-Pregunto Cloe nada mas sentarme.
Me encogi de hombros y comence a servirme la comida tratando de ignorar a mis queridos amigos.
La verdad es que no queria contarles lo ocurrido entre en profesor Doge y yo, lo veia como algo privado que a ellos no les interesaba.
  -Clarie...
Eric casi sono impaciente. Alce mi mirada levemente para mirarle entre las pestañas de esa manera que papa decia que era de cordero degollado. Pero Eric me mantuvo la mirada con determinacion. Suspire.
  -Solo me pregunto por los libros que frecuentaba-Explique agitando el tenedor-Ya sabeis, eso de magos medievales y demas para encontrar...
  -Si, si. Ya sabemos tu obsesion por ese tio, Kelay-Fijo Eric rondando los ojos.
  -Keray-le corregi.
  -Como sea. El caso es que ni nosotros sabemos porque lo buscas, de donde te viene ese conocimiento del mismo...
Me mordi el labio y evite mirar a mi amigo clavando los ojos en el broche de cierre de su capa sobre el uniforme.
  -¿Clarie?-Pregunto Cloe curiosa.
Deje caer los hombros con un suspiro, no me habia dado cuenta de que estan tan tensa.
  -Solo es un nombre que oi una vez. Ya os lo dije y me pica la curiosidad.
  -¿Sabes algo mas de el?-insistio eric.
Me encogi de hombros.
  -Era un mago tenebroso de hace muchos siglos. Se llamaba Keray y murio en una batalla con una mujer-involuntariamente toque con la punta de mis dedos mi varita-no se nada mas. A lo mejor es una simple historieta sin base real pero...
  -Quieres saber mas de ella-Concluyo Cloe con una sonrisa-Esta bien. Te ayudaremos.
La mire con sorpresa. Al igual que Eric
  -¿Ayudarla?-repitio este.
Cloe miro a su primo con el ceño fruncido y asintio con la cabeza agarrandole del hombro.
  -Si, los dos. En la biblioteca. Asi el trabajo se reducira y sera mas facil que encuentre las respuestas que busca.
Sonrei con alegria y a poco me pongo a dar saltos y aplaudir.
  -¿De verdad? Os lo agradeceria mucho-confese
Cloe me sonrio haciendo que sus mejillas le cerraran levemente los ojos.
  -Para eso estamos.

-Que alguien me recuerde-Comenzo Eric con el ceño fruncido-Porque narices estoy metido un fin de semana en la biblioteca. Creo que se me a olvidado el porque.
Luche por no sonreir mientras me concentraba en la lectura.
  -Porque eres el mejor primo y amigo de este mundo y porque sin tu increible cerebro y paciencia estariamos perdidas-Le contesto Cloe con un suspiro impaciente.
Eric sobrio de manera socarrona.
  -Ya lo sabia. Solo queria que lo repitieras Cloe. Adoro como suena una alabanza a mi persona en tus labios.
Cloe hincho los carrillos del enfado y estuvo apunto de mandarlo a comer heces de dragon, una frase muy de ella.
  -Cuidado-le previne en un susurro señalando por encima de su cabeza al bibliotecsrio, el señor Birdwhistle.
Era un hombre de estatura media, bucles de oro, ojos azul mar y al parecer a las chicas mas mayores les gustaba.
Era un bibliotecario enrollado, pero queria a los libros mas que a nada en este mundo. Asi que no parecia percatarse de nada que estuviera fuera de su mundo de fantasia.
Ironico, un mundo de fantasia dentro de otro¿verdad?
Mientras le observaba pasar por nuestras mesas, me di cuenta de que habia muchos profesores guapos. Era gracioso, ya que en ninguna escuela a la que habia ido, habian habido profesores atractivos.
Posiblemente  Hogwarts se quedo con todos al elegir.
Aunque claros, todos (excepto quizas Hagrid) eran muy limpios y pulcros. Supongo que era algo tipico entre la gente adulta. O eso habria pensado si no hubiera tenido a la señora Child en mi escuela con una mania de llevar faldas sin afeitarse las piernas.
Aqui todos los profesores parecian ir impecables.
Hadgrid en cambio... bueno el guardabosques rompia todas las reglas y por ello le adoraba. Y a su perro Magnus tambien, al igual que todas y cada una de las criaturas magicas del bosque prohibido que nos mostraba. Le habia cogido especial cariño a un hipogrifo de color gris llamado Witherwings. Se molesto facilmente con Eric, pero al parecer, Cloe y yo le caimos bien desde el primer momento. Se necesitaron unas cinco comadrejas muertas por parte de Eric para que consiguiera acercarse al animal.
Seguimos nadando entre miles de libros, pero despues de dos semanas, apenas habiamos encontrado nada. Lo cual solo me hacia deprimirme mas.
Hasta ese dia, al parecer.
  -¡Eh! Tengo algo-Dijo Eric y corrio a sentarse a mi lado abriendo un libro titulado
"Seres tenebrosos de la Edad Media"
Eric paso las hojas y se detuvo en una pagina, donde en grande se podia ver ese maldito nombre que llevaba meses buscando.
  -Keray es un demonio. No un mago-Dijo Eric con una pequeña sonrisa-Quiza te equivocaste en la historia.
Mire por encima la hoja y volvi mi ceño fruncido hacia Eric
  -¿Demonios? ¿Acaso existen?
Cloe se habia levantando y puesto a nuestro lado de la mesa para observar el libro.
  -¡Claro que no! Hay algunos seres que reciben el nombre de demonios y diablillos. Pero no demonios como los de las religion.
Le mire con sorpresa.
  -¿Como sabes que...?-comence a preguntar.
Cloe rondo los ojos.
  -Aunque no lo creas, las creencias religiosas muggles y magicas son las mismas. Nuestras familias son cristianas-explico señalandose a si misma y a Eric.
Sonrei sin poder evitarlo.
  -Ironico teniendo en cuenta que...
Cloe agito la mano de manera molesta, como si quisiera apartar una mosca.
-Si ya lo se. Los cristianos perseguian a las brujas y las quemaban. Pero creemos en dios.
  -Yo no se si apoyarte en eso...-Comento Eric en un murmullo. El cual ignoramos-Señoritas, al tema.
Asenti con la cabeza y arrastre el libro para ponerlo frente a mi y comenzar a leer.
Al parecer Keray era en la creencia antigua, algun tipo de demonio que se relacionaba con el mismo lucifer. Que tenia otros hermanos, a los cuales absorvio para conseguir mas poder y que tenia la capacidad de absorver almas.
-Almas...-Musite y sin poder evitarlo me estremeci.
El señor Ollivander hablo de que Keray podia manejar las almas a su antojo. Pero no me imaginaba al mago tenebroso de la historia de Ollivander como un diablo con cuernos y tridente, como muchos niños en Halloween iban vestidos.
Halloween... recorde la noche de los muertos en Hogwarts. La primera vez que vivia tan de cerca y de manera tan vivida esa noche.
Habia calabazas cantantes y tenebrosas por toda la escuela. Peeves estaba mas bromista que nunca, el Baron Sanguinario tuvo que perseguirlo un par de veces por orden del director Longbottom para que se detuviera. Hubo fuegos artificiales en el gran comedor en forma de seres increibles que danzaban entre nuestras mesas hechando chispas de colores. Poco despues hubo un baile de fantasmas y magos interpretando "la noche de los muertos con los vivos' y habiamos acabado con un increible banquete de dulces increibles.
Volvi al presente con una leve sacudida de cabeza y me concentre en la lectura.
Un par de hojas despues de horribles rituales y sacrificios hechos por los muggles y magos a aquel demonio encontre la parte que de verdad interesaba y lei en voz alta... bueno, en voz lo suficientemente alta para que solo mis amigos me escucharan.
- "El nombre de Keray fue usado multitud de veces con maldiciones y canticos para atraer a la magia negra a lugares o personas. Durante siglos se creia un nombre maldito y usado una unica vez por un brujo, el cual se nombro a si mismo como el demonio y proclamaba ser poseedor de su poder y con el controlaba a sus seguidores, denominados a si mismos "las sombras". El caos cundio en el mundo bajo su reinado, pero fue derrotado con suma facilidad y se prohibio hablar de el, por miedo a que la simple mencion de su nombre hiciera resurgir al maldito. Esto por supuesto, solo eran creencias de pueblos que solo se apoyaban en el infierno como el responsable de la existencia de la magia..."
Me quede muy callada tras acabar el parrafo y conforme Eric y Cloe celebraban haber encontrado por fin una respuesta a mis preguntas, yo le daba vueltas a la cabeza.
Asi que Keray se habia llamado como un demonio que tenia el mismo efecto sobre las almas como el. Pero el demonio Keray no existia, los demonios no existian... ¿no? Seguro que el Keray mago consiguio algun tipo de truco de magia oscura para dominar las almas y por falta de imaginacion se llamo como un demonio que hacia algo similar a el. A lo mejor no le gustaba su nombre y por eso se lo cambio.
Trate de imaginarme cambiarme el nombre que mama me habia puesto nada mas saber que iba a ser una niña... Bueno, me gustaba mi nombre, pero a lo mejor me habria quedado mejor Alice, Megan, Tina... aunque me gustaba mas Alice. Era un nombre bonito y casi me pegaba...
"Annabeth"
Pegue un respingo que a poco me tira de la silla. Eric y Cloe me miraron con sorpresa.
-¿Pero que...?-Comenzo a preguntar Eric sobresaltado.
Solte un jadeo mientras cerraba las manos en puños sobre la mesa y trataba de controlar mis pulsaciones que parecian estar empeñadas en sacar mi corazon entre las costillas.
Esa voz....
¿de donde venia?
Alce la mirada al techo y luego mire a los lados, y por ultimo bajo la mesa. No, no habia nadie.
-clarie  ¿que ocurre?-Pregunto Cloe preocupada.
Deje de mirar bajo la mesa y mire a mis dos amigos, que estaban sorprendidos y preocupados. Seguramente por mi salud mental, probablemente tenian razon al preocuparse.
-Nada.... pense que Nuts...-Busque a mi mascota, estaba junto a mi mochila, la cual habia abierto para sacar sus golosinas favoritas y se las estaba comiendo con regozijo-CRei que no estaba-Menti con un suspiro.
Sacudi la cabeza y cerre el libro. Me puse en pie y comence a apilar los libros en montones.
-Llevamos demasiadas horas aqui, deberiamos irnos-Propuse.
Mi propuesta fue recibida con aplausos y alegria.
Guardamos los libros, recogimos nuestras cosas y nos encaminamos hacia la sala comun.
Se acabo la biblioteca por unos meses.
Me mordi el labio inferior mientras Eric y Cloe subian animadamente las escaleras para llegar a la torre donde estaba el retrato de la señora gorda. Se podia ver por una de las ventanas el sol caer y salir la luna. Deje la mirada perdida en el bosque perdido un momento.
Podria acabarse la biblioteca por un tiempo, Clarie. Pero esa voz en tu cabeza no va a desaparecer.
Me maldije a mi misma por tener un subconsciente tan molesto y alzando la barbilla corri junto a mis amigos.
Se acabo investigar....
Por ahora.