viernes, 27 de septiembre de 2013

Capítulo dieciséis. ¡¡Vendetta!!

Asi fue, como mi castigo consistio en ser la asistente del profesor mas malhumorado y huraño de la escuela durante una semana.
Aunque sin duda fue, uno de los castigos mas increibles y divertidos de mi vida.
Nada mas acabar las clases, debia ir a la Clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras y entrar en ella.
El profesor Doge solia estar revisando trabajos o examenes. Lo cual era la parte del castigo mas aburrida, en la cual le ayudaba a archivar y a revisar examenes. De vez en cuando elegia la respuesta de algun alumno y me la plateba y yo debia decirle si estaba bien o mal.
Falle unas cuantas veces, por supuesto, pero tambien aprendi muchisimo con aquel ejercicio.
Despues le acompañaba hasta su despacho, en el cual me hacia recoger sus instrumentos y mientras me explicaba que eran objetos magicos antiguos que ayudaban a percibir la magia oscura o detectar maldiciones o seres peligrosos cerca de ti. Tambien me mostro algunos seres de cursos superiores como Kappas, biablillos de Curnualles. Doxis, hadas vengadoras y molestos gnomos. Por supuesto tenia seres mas peligrosos, pero decia que les hacia reservar fuerzas para enfrentarse a los alumnos mas mayores. Al parecer en cursos venideros, tendriamos que aprender a defendernos mediante mas practica que teoria de seres tenebrosos.
Despues de eso, acabamos sentados hablando animadamente sobre mis dudas de clase o curiosidades que me contaba el profesor Doge de experiencias personales mientras el se tomaba un cafe y yo un batido de vainilla. Tambien solia poner galletas de chocolate para picar.
Sin duda, era el mejor castigo de todos y gracias a el pude ver el trasfondo del profesor Doge. El hombre amable, trabajador, inteligente y curioso que habia bajo aquella fallacha terrorifica de mal humor, repelencia y frialdad.
Me sentia rara, ya que parecia ser la unica que habia traspasado sus barreras y mas de una vez me preguntaba porque seria.
Pero no era  algo a lo que le diera muchas vueltas.
La ultima noche, la del viernes, como castigo estuvimos callados mirando las llamas chispear mientras las salamandras de fuego jugueteaban entre los troncos.
-¿Alguna vez ha pensado, señor, en salir del castillo y seguir viendo mundo?-Pregunte algo distraida mientras observa una salamandra perseguir a otra y enzarzandose en una amistosa pelea.
El profesor Doge tardo un poco en contestar mi pregunta.
-El mundo fuera de estas paredes es demasiado aburrido. Aqui al menos, se que me gusta lo que hago y no me arriesgo a aburrirme-Contesto.
-¿Y que hay de la monotonia?-Pregunte.
El profesor Doge se echo a reir.
-En Hogwarts nunca hay monotonia. Es algo que aprenderas con el tiempo-Me aseguro con una sonrisa.
Asenti con la cabeza y sonrei.
-Supongo que tiene razon.
Y ahi se acabo nuestra conversacion.
Poco despues le ayude a recoger unas cuantas cosas y me fui, despidiendome de el y deseandole buenas noches y hasta el dia siguiente.
El me deseo igual y mi castigo acabo, molestandome mas de lo que llegara a imaginar. Pero no quedaba otra, a no ser que volviera ha hacer una travesura.
Sonrei, puede que tuviera ahora mas ganas de romper las reglas si eso significaba tener tan buenos castigos.

-¿Has puesto todos los calderos junto a las armaduras del tercer piso?-Le pregunte a Eric.
Este asintio con la cabeza mientras corriamos subiendo las escaleras justo despues de comer en un pequeño grupo un poco mas grande del que soliamos formar Eric y Cloe.
-Los hemos puesto Clarie. Relajate-Me pidio Sam.
Le sonrei timidamente. Normalmente Sam me parecia un tanto intimidante, aunque era muy amable y dulce. Cloe siempre decia que era como un oso que en realidad era un trozo de pan.
-¡Esto va a ser divertido! ¡Tengo ganas de ver la cara de los Slytherin!-Dijo Bonnie dando saltitos.
Alex asintio sacudiendo sus trenzas y se echo a reir entre dientes.
-Suerte que Nina no sabe nada porque si se lo contara a Corina esta se lo contaria a Umbridge. Es un tanto pelota con ella-Dijo Alex con la nariz arrugada al decir Umbridge.
Sin duda odiabamos a las Slytherin, sobretodo a las chicas, aunque Rosier quedaba casi a la altura en mi lista.
Nina y Corina, las gemelas de Gryffindor y Slytherin eran una extraña combinacion en Hogwarts. Nina era simpatica, buena, divertida, un tanto criticona y repelente a veces, pero habia sido mi compañera de habitacion casi todo este curso y habia sido una buena compañera. Con su hermana Corina solo habia estado un par de veces en el patio o en los partidos de Quidditch, pero soliamos evitarnos a la hora de mirarnos o hablar. Sabia que no le caia bien por ser hija de muggles, aunque sobretodo tenia que ver con el hecho de que Miriam Umbridge me odiara.
Corina solia ir con Miriam cuando no estaba con Nina y por lo que sabia, eran compañeras de habitacion. Aunque a Nina no le gustaba mucho las chicas de Slytherin, mas de una vez habia ido con ellas porque Corina se lo pidio. Y por supuesto, fue aceptada porque era sangre limpia.
Por ello, no habiamos contado con Nina para esta broma, porque ella se lo diria a Corina igual que le habia contado que dormia con Cloe.
No me habia enfadado del todo con ella, porque ella se sintio avergonzada al saber lo ocurrido con Rosier y Umbridge y se enfado con Corina por contarle ese secreto.
Cloe se enfado mas que yo, a pesar de ser alguien mas tranquila. Supongo que estaba tan cansada del tema que le dije que dejara el tema, dejara a Nina y se olvidara.
-¿Y si nos pillan los profesores?-PREgunto Ian con algo de miedo.
Sin duda, no queria que le castigaran. Al ver el rostro preocupado de mis compañeros, supe que a ellos les ocurria igual.
-Peeves se levanto gracioso esta mañana. Vamos-Dije llegando al pasillo de armaduras del tercer piso.
Los calderos con pocion fijadora estaban escondidos tras las armaduras.
-Ponedlos en fila-Ordene.
Cinco calderos fueron colocados en mitad del pasillo.
-Sacad las varitas-Continue.
Todos sacaron las varitas.
-Ya conoceis el resto.
Todos asintieron y señalaron con las varitas los calderos.
-Wingardium leviosa-Dijimos a la vez.
Los cinco calderos se alzaron en el aire con mas seguridad unos que otros.
Sonrei a Eric y Cloe.
-Perfecto.
Ambos me devolvieron la sonrisa.
Ian vino corriendo del final del pasillo.
-¡Ya vienen!-Susurro.
Asenti con la cabeza.
-Esta bien, escondeos tras las armaduras y desaced el hechizo nada mas esten debajo ¿de acuerdo?
Mis compañeros asintieron, excitados por la travesura y se escondieron tras una fila de armaduras.
Eric, Cloe, Ian y yo tras otra.
-Como nos decubran nos va ha caer un castigo que...
-¡Oh! Vamos Ian-Proteste en un susurro a nuestro amigo. Le sonrei-Diviertete un poco ¿quieres? Ya te dije que Peeves estaba gracioso.
De repente, las voces de los Slytherin llegaron hasta nosotros.
-¿Porque me habra llamado ese estupido de Peter Audrey?-Protestaba Rosier-¡Es un friki! No se ni porque venimos...
-¿Y que querra de mi?-Salto Umbridge con tono mordaz.
Sonrei de manera traviesa y me asome por una estatua para mirar a mis amigos de enfrente. Estos estaban entre euforicos, asustados y con ganas de echarse a reir. Les comprendia.
La pareja de Rosier y Umbridge se acercaban a pasos acelerados.
Estaban muy cerca.
Alce la mano y justo en el momento indicado, alce el pulgar.
Los cinco calderos cayeron al suelo y volcaron todo su contenido sobre las dos figuras que se congelaron con aquella pocion verdosas. Soltaron un grito asustados.
Me mordi el labio para no estallar a reir.
Una gran bolsa fue empujada hasta parar frente a los pies de la pareja.
-¡Explaio!-Susurre señalando la bolsa.
Esta estallo en un monton de plumas que llevaba en su interior y cubrio a la pareja que volvio a gritar.
Me aguante la risa mientras saliamos de detras de las armaduras.
-¡Retirada!-GRito Eric entre carcajadas.
Los Gryffindor ahogados de la risa, salimos de nuestro escondite y nos plantamos frente a la pareja.
-Parece que Peeves esta bromista ¿no?-Dije en tono burlon ante la rabia de Rosier y Umbrisge, cubiertos de pies a cabezas por plumas.
-¡Tu!-Gruño Rosier señalandome con asco-Tu eres la responsable de esto.
Me cruce de brazos y sonrei con suficiencia.
-Demuestralo-Les rete.
Pero sono el timbre de inicio de clases.
-¡Ups! Tenemos Encantamientos y no deseamos llegar tarde-Dije y me volvi al grupo-¿Nos vamos?
El grupo seguia llorando de la risa y asintieron como pudieron.
Los Slytherin estaban peleando contra el suelo que parecia negarles el derecho de moverse.
-¡Estupida sangre sucia! ¡Sacanos de aqui!-Chillo Umbridge.
Me volvi y le sonrei con frialdad.
-No voy a ayudarte Umbridge-Sentencie con dureza-No me gustaria que mi piel de sangre sucia te tocara-Mire a Eric y Cloe-Larguemonos, no quiero llegar tarde.
Ambos asintieron. Recuperandose de su risa y echaron a andar.
Conforme ibamos hacia las escaleras para ir a Encantamientos, escuchamos los gritos de Rosier y Umbridge que me supieron a gloria.
-corramos o llegaremos tarde-Dijo Cloe aun con la sonrisa.
Asentimos conformes y juntos apretamos el paso para llegar al aula de Encantamientos.
Pero en la puerta no estaba nuestra querida señorita Silver sola, sino que estaba con el profesor Doge.
Sam, Ian, Bonnie y Alex le miraban con disimulo, alejados del resto de Griffindor.
Al acercarnos nosotros, la señorita Silver nos miro. Su fino y bonito rostro que siempre mostraba una sonrisa, estaba disgustado y serio. Mas serio de lo que habia visto nunca.
Oh, oh.
El profesor Doge hizo girar su silla para seguir la direccion de la mirarda de la señorita Silver. nos miro de arriba a abajo y su mirada se centro en mi.
-Vosotros tres-Dijo con dureza señalandonos-A mi despacho, ahora.
Mire a mis amigos con arrepentimiento.
No queria meterlos en esto, no otra vez.
Cloe se encogio ante la intensidad de su mirada. Pero Eric se enfrento a ella con dureza.
-No le importa ¿verdad Arabella?-Pregunto mirando a nuestra dulce y divertida profesora de Encantamientos.
Esta nego con la cabeza.
-Para nada Matthew, llevatelos-Dijo en tono firme. Entonces se volvio al resto de la clase y les sonrio con dulzura-Vosotros entrad chicos.
Nuestros amigos nos miraron con arrepentimiento justo antes de entrar. Sam le dio unas palmadas a Eric en la espalda y entro.
-Vamos-Gruño el profesor Doge.
Con un respingo, nos pusimos todos en marcha siguiendo su silla hasta bajar al primer piso.
Algunos alumnos rezagados nos miraban con curiosidad. Seguramente no era muy normal ver a chicos de primero con el profesor Doge. Ademas tenia pintas de estar enfadado.
Llegamos al pasillo donde estaba su despacho y como si fuera un Deja Vu, entramos en ella por delante del profesor y nos sentamos exactamente donde la ultima vez.
El profesor Doge tomo su asiento habitual.
Su despacho no habia cambiado un apice desde la semana pasada.
-Pense que tardariais un poco mas en volver aqui, chicos-Dijo el profesor Doge con un suspiro cansado. Nos miro alternativamente-¿Alguno me explica que le habeis hecho al señor Rosier y la señorita Umbridge en el pasillo del tercer piso?-Pregunto.
Nos miramos con fingida confusion.
-¿Rosier y Umbridge? ¿Que a ocurrido? Llevamos sin verles desde esta mañana en el Gran Come...-Comenzo a mentir Eric con total confusion e indiferencia.
El profesor Doge rondo los ojos.
-Ese numerito no funciona conmido Eric, veo una mentira a la legua-Le especto.
Eric pego un respingo al ver que habia dicho su nombre, no su apellido al referirse a el.
El profesor Doge se volvio hacia la temblorosa Cloe.
-¿Vas a ser tu sincera en la historia o tambien me vas a mentir?-Pregunto el profesor Doge.
Cloe dudo mirandose las manos. Entonces apreto los puños y miro con decision al profesor Doge.
-La ultima vez que les vi estabamos en el Gran Comedor. Como ha dicho Eric-Dijo con firmeza, aunque vi algo de vacilacion en su voz.
Trate de no sonreir y parecer tan confusa como mis compañeros.
El profesor Doge se froto las sienes con los ojos cerrados.
-Clarie, dime que ha ocurrido. Aunque si vas a mentir, mejor no digas nada-Dijo con cansancio.
Sonrei sin poder evitarlo esta vez.
-¿De que se nos acusa?-Pregunte, aun asi.
El profesor Doge abrio los ojos y me miro fijamente.
-Sabes perfectamente de que-Dijo con su voz dura y profunda, pero pude ver una media sonrisa en sus labios-¿Fue idea tuya?-Pregunto.
Sonrei un poco mas.
-Es posible....
el profesor Doge sonrio.
-¿Tanto te gustaron mis castigos que quieres volver a quedarte una semana encerrada por la tarde durante dos horas todos los dias?-Pregunto.
Me encogi de hombros.
-No estoy diciendo que lo haya hecho yo. Pero se que necesitan un culpable y no me importaria asumir ese castigo de manera voluntaria y desatendida-Dije tratando de no sonar burlona.
El profesor Doge amplio su sonrisa y arqueo las cejas.
-¿Solo vas a asumir tu la culpa? Habia cinco calderos en el pasillo, no uno. Es un poco complicado que tu sola hayas...-Comenzo.
-Lo hice sola-Dije rapidamente.
-¡Eso no es asi!-Me corto Eric. Le fulmine con la mirada-¿Yo le ayude!-Me miro con el ceño fruncido-No vas a asumir todo el castigo tu sola...
-Eric...-Comence a protestar.
-Yo tambien les ayude-Dijo Cloe con timidez.
Me volvi hacia ella.
-¡Cloe no!-Proteste-Lo hice yo sola profesor Doge y....
-Estoy seguro señoritas y caballero de que hay mas culpables-Me corto el profesor Doge con paciencia. Entrelazo los dedos en la mesa-¿Quien mas fue?
Nos miramos los unos a los otros. Me mordi el labios, no podiamos delatarlos.
-Solo nosotros-Dijo Eric con firmeza.
-Si, solo nosotros-Asegure.
Cloe asintio, estando conforme.
El profesor Doge se quedo un rato pensativo, mirandonos de uno en uno. Valorando nuestros rostros y nuestras expresiones, en busca de una duda o una confesion mejor.
Se rindio con un suspiro y se apoyo en el respaldo de la silla.
-Esta bien, una semana de castigos para cada uno-Nos guiño un ojo-No os quitare puntos, ya que aceptais de manera desentendida el castigo hasta encontrar a los verdaderos culpables. Ahora, id a clase de Encantamientos.
Los tres asentimos y abrimos la puerta para salir.
-Hasta el lunes chicos-Dijo el profesor Doge.
-Hasta el lunes-Murmuraron Cloe y Eric y salieron.
Dude con la puerta en la mano.
Me gire para mirar al profesor Doge.
Este estaba esperando una despedida por mi parte, seguramente.
-Gracias profesor Doge-Dije y sonrei de oreja a oreja-Espero que esa misteriosa pocion tarde dias en irse.
El profesor Doge solto una ronca carcajada.
-Vayase antes de que cambie de opinion, señorita Wolf.
Asenti con la cabeza sin dejar de sonreir y sali cerrando la puerta.
Corri hasta llegar junto a mis amisgos que me esperaban al final del pasillo.
-Me va cayendo cada vez mejor este profesor-Dijo Eric con una gran sonrisa.
Cloe asintio y sonrio debilmente.
-Aunque nos castigue-Le recordo.
Me eche a reir, mas feliz que nunca por librarme de una bronca por aquella broma. Pase los brazos por los hombros de mis amigos. Obviamente con Eric me costo un poco mas.
-Sera increible esa semana. Aprendereis un monton de cosas. El profesor Doge es increible, de verdad. Merecera la pena-Entonces volvi a reirme y sacudio la cabeza-Bueno, ya valio la pena al ver la cara de Rosier y Umbridge.
Mis amigos se echaron a reir.
-Creo que lo recordare hasta el dia de mi muerte-Reconocio Eric.
-Si algun dia te casas, contare esta historia en tu boda-Dijo Cloe entre risas.
La mire fingidamente escandalizada.
-¿Quien a dicho de casarse?-Solte.
Cloe se echo a reir de nuevo, acompañada de Eric. El cual pego un tiron a mi trenza.
-Algo me dice que nos vas a meter en mas de un lio-Me reprocho Eric.
Le sonrei ampliamente.
-Eso ni lo dudes Royden-Conteste.
Cloe me empujo con su hombro. La mire.
-Somos un equipo-Dijo guiñandome un ojo.
La estreche mas contra mi.
-Si, un equipo que mola mogollon-Añadi.
Eric sacudio la cabeza.
-Genial y soy el unico chico-Protesto.
Negue con la cabeza.
-En realdiad no-Me miro confundido-Tienes a Nuts.
El huron, al escuchar su nombre salio de su escondite en el bolsillo interno de mi capa.
Eric se echo a reir y sacudio la cabeza de nuevo, mirando al cielo como haciendo una plegaria.
-Estupendo. Dos tias locas, un huron y yo. Esto sera interesante.
-¡Eh!-Protesto Cloe-¡Loco tu!
Eric se echo a reir y sacudio su cabello.
-Calladita estas mas guapa, primita-Le replico Eric.
Cloe se hincho de enfado y se puso colorada.
Ambos se soltaron de mi y contemple con una sonrisa como Cloe encorria a Eric y este se reia de ella por su lentitud.
Puse los ojos en blanco.
Quien iba  adecir, que tener amigos iba a ser asi. Tan extraño, tan divertido, tan molesto, incordiante , pero sobre todo... tan increible.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Capítulo quince. ¿Descansar? Por favor


Las clases eran agotadoras. Los alumnos de primero estabamos hasta arriba de trabajos y de apuntes para estudiar.
Pascua se acercaba, y con ella, los examenes de fin de curso.
Cloe, Eric y yo habiamos decidido quedarnos estas vacaciones en la escuela, lo cual no agrado mucho a Ben, por lo que mama me comunico por carta. Pero no podia hacer otra cosa, queria quedarme y ademas lo necesitaba.
Llevaba un par de meses durmiendo realmente mal. Mis pesadillas con Keray habian cesado nada mas recaudar informacion de el. Pero las pesadillas no se habian detenido. Mas de una vez Cloe me habia despertado porque estaba gritando, asustada de la oscuridad.
Pero Cloe era comprensiva conmigo y me ayudaba a volverme a dormir. En cambio mi otras compañeras, no eran tan comprensivas.
Nos llevabamos bien, pero al igual que Cloe, Eric y yo, ellas habian cerrado el grupo en una piña en la que Alex, Nina y Bonnie se centraban. Aunque a Nina se la veia mas con su gemela que con sus amigas de cuarto.
Muchas veces acababa tan harta de las pesadillas, que tras ofrecermelo Cloe un par de veces, acabe durmiendo con ella. No era algo raro, ya que mas de una vez las otras chicas hicieron aquello tambien.
Ademas Cloe conseguia quitarme las pesadillas, al menos parcialmente.
Mi falta de sueño, tambien repercutio en mis clases. Sobre todo en Defensa Contra Las Artes Oscuras. Ahora estabamos llevando la teoria a la practica y estabamos aprendiendo las bases de los duelos, era divertido, hasta que Eric conseguia ganarme. Se estaba volviendo un profesional y mi concentracion en las clases iba en descenso, lo cual decepcionaba al profesro Doge. Pero nunca me dijo nada directamente.
Ahora siempre iba con ojeras, me parecia a Jera Lenstrange cada vez mas, la cual no habia dejado de lucir ojeras y ese aspecto debil y delicado desde que la conocia.
La chica siempre estaba sola, lo cual me hacia tenerle mucha pena. Me parecia demasiado vulnerable como para dejarla asi.
Cada vez que la veia y ella me miraba, le sonreia con amabilidad. Pero ella se echaba a temblar y apartaba la mirada, ocultandola bajo su flequillo rubio platino.
Me recordaba tanto a mi antes de entrar a Hogwarts... pero eso era porque era extraña. Jera solo era un pez mas en el acuario que era este sitio. Pero claro, las anguilas de Slytherin la debian de tener cruzada con ella. Pero no habia nada que alcanzara a mi comprension de porque se portaban asi.
Parecia tan inocente, buena, callada y dulce... que no habia nada que explicara porque eran asi con ella. Pero claro, eran Slytherin, ellos tampoco tenian excusa para ser unos idiotas.

-¿Algun dia dejaras de estudiar?-Pregunto Eric con amabilidad sentansode a mi lado.
Le sonrei debilmente sin apartar los ojos del libro.
-Quiza. Cuando me acabe la biblioteca-Bromee y decidi apartar la mirada del libro de hechizos sobre limpieza de nivel basico que tenia frente a mi-¿Donde esta Cloe?
Eric se encogio de hombros y dejo un papel marron entre el espacio que habia entre nosotros.
-Creo que ayudando a Sam con pociones. No llega a pillar eso de las propiedades del Circonio.
-Comprendo...-Dije y continue con mi lectura.
Eric cogio el paquete marron y lo abrio, sacando un par de huevos dorados de pascua. Los observe con sorpresa. Eric rehuyo mi mirada cuando le fui a pedir una explicacion.
-Mi madre me a mandado demasiados y como el chocolate con nueces no me va mucho...-Se encogio de hombros de nuevo y me tendio un huevo-Pense que a lo mejor a ti te apetecia.
Le sonrei agradecida y cogi el huevo.
-Gracias Eric.
El sonrio y juntos desemvolvimos el emvoltorio del huevo de chocolate y comenzamos a comerlo en silencio.
No tarde en sentir la mirada curiosa de Eric revisando mi rostro con minuciosidad.
-Clarie...¿hace cuanto que no duermes?
Me puse un poco tensa y rehui su mirada.
-Desde anoche, claro.
Mis mejillas se sonrojaron involuntariamente.
Eric suspiro, sabiendo que no decia la verdad.
-Clarie... no me digas que estas estudiando por las noches en vez de dormir.
Me encogi de hombros y sacudi la mano, quitandole importancia.
-no estudio, tonto. Solo que no puedo dormir-Me escuse.
Eric se cruzo de brazos sobre la mesa.
-¿Porque?-Pregunto con curiosidad.
Volvi a encogerme de hombros y le meti otro bocado al huevo.
-No lo se. Supongo que por pesadillas.
Eric suspiro y golpeo su hombro con el mio, para llamarme la atencion. Mire sus ojos color de la plata liquida mientras me sonreia timidamente.
-A lo mejor las pesadillas son porque te estresas demasiado-Eric cogio el libro de hechizos y lo cerro-¿Hace cuanto no sales al patio a pasartelo bien con el grupo?
Frunci el ceño.
-Hoy mismo he salido al patio con todos los...
Eric bufo.
-No me refiero al recreo en el cual debemos estar por obligacion fuera de la escuela. Me refiero a salir a pasartelo bien, a reirte a visitar a Hagrid incluso-Me golpeo de nuevo el hombro-La nieve ya se ha ido, ahora hace sol. Se esta muy bien...
Frunci las el ceño y me centre en el libro, abriendolo de nuevo y buscando con impaciencia la pagina por la que iba.
-No me apetece-Le corte.
Eric se quedo callado un largo rato, cavilando mis palabras.
La verdad es que ultimamente no estaba de muy buen humor.
-¿porque?-Pregunto al fin.
Suspire con pesadez y le volvi a mirar a los ojos, algo mas molesta que antes.
-Porque no Eric. Porque voy retrasada y no avanzo en las clases. Estoy constantemente distraida y...
-Eso no es por estar distraida-Me corto alzando la voz por encima de mi. Me devolvio el ceño fruncido-Lo que te ocurre es que te estas volviendo una aburrida que solo piensa en las notas y en estudiar. No te lo pasas bien, te estresas y no duermes.
Aprete los dientes de manera sonora y mi mano se cerro alrededor del envoltorio de mi ya deborado huevo de pascua.
-Eric...¿sabes lo que me dijo mi padre estas navidades al verme con un libro?-Eric se quedo algo confundido y al cabo de un segundo, nego con la cabeza-Me dijo... me dijo que estaba orgulloso de mi.
De repente, senti todo el peso del cansancio golpearme con mas fuerza que nunca, senti mis hombros caer y mis parpados pesar mas que nunca, al igual que cada parte de mi cuerpo.
-Dijo que por fin... que por fin hacia lo que debia hacer. Vi en sus ojos la... aprobacion-Le mire con el labio mordido mientras luchaba por no caer rendida-No quiero ver la decepcion en sus ojos. Quiero que siga orgulloso, quiero que siga creyendo en mi.
Eric me sonrio casi con ternura, como si fuera una niña de tres años en vez de una chica de su edad. Odaiba que todos me trataran como si fuera un bebe ¡Maldita sea! Tenia la misma edad que ellos.
-Clarie... a veces lo mas importante no es conseguir aprobacion de nuestros mayores sino ser felices-Dije.
Le mire medio boquiabierta.
-¡¿Como que...?! ¿Y eres tu quien lo dice Eric Royden?-Solte un par de octabas mas alto de lo que deberia, provocando miradas de enfado de alumnos mas mayores que estudiaban para los examenes finales.
¡Eric era un hipocrita! El estaba todo el dia intentando superar a su padre y a su hermano, que se le conocieran por sus meritos, no por lo de sus familiares... ¿Y el era el que decia que no deberia intentar conseguir la aprobacion de los mayores?
Aprete los dientes con fuerza de nuevo y cerre los puños sobre mi regazo. Nuts, al notar mi tension, se puso a sisear como un gato. Por mucho que estuviera con Cloe o Eric jugando durante horas, si alguno me hacia enfadar (cosa que hasta ahora solo Eric habia conseguido) Nuts se ponia como loco para defenderme.
Eric al principio parecio enfadarse con mi comentario. Poco a poco, con cada respiracion agitada, su enfado disminuyo. Hasta acabar con un suspiro.
-Clarie... no me voy a enfadar contigo y no quiero que tu conmigo tambien. Somos amigos y me gustaria no discutir, asi que mejor te dejo a lo tuyo-Se puso en pie y cogio la caja de carton. Me sonrio de manera algo tirante-Nos veremos luego, cuando se te pase el enfado y entonces conseguire convencerte para que te diviertas un poco mas.
Con una sonrisita, me revolvio el cabello y salio de alli, dejandome hecha una fiera y apretando los dientes tanto, que tuve miedo de hacerlos reventar con la presion.
Atraje el libro de hechizos mas cerca de mi y me centre en la lectura con un refunfuño.
Estupido Eric...
trate de concentrarme en mi tarea.
¿Como se atrevia a decirme algo asi? ¡El siempre se destrozaba en las clases para ser el mejor! ¡Desde el primer dia me pidio ayuda para que el pudiera llegar a superar algun dia a los Royden que le hacian sombra! No sabia como habia podido...
"El Hechizo de Recogida de basura..."
¡Y ademas se iba como si nada! ¡Sin dejarme discutir! Era tan fanfarron y creido...
"Para ordenar una habitacion tambien es muy practico este hechizo que..."
¿Se creia que todo era diversion? ¡Estabamos estudiando para nuestro futuro! Solo queria lo mejor, solo queria conseguir que papa siguiera orgulloso y mama me creyera una chica capaz y madura. ¿como iba a conseguirlo si estaba siempre pasandomelo genial y enrredando con mis amigos?
"Hay que tener cuidado que a la hora de ordenar una habitacion las cosas no deseadas acaben en sitios inesperados y..."
Aunque claro, siempre habia sido alguien a quien le gustaba gastar bromas y pasarmelo bien. En la escuela me encantaba hacer magia para incordiar a mis compañeros. En cambio, nada mas venir a Hogwarts... me habia vuelto una rata de biblioteca. Apenas salia de la Sala Comun. Habia dejado el castillo y sus secretos a un lado. Siempre habia oido decir, que la mejor manera de aprender es experimentando ¡Y ni siquiera estaba viviendo mi propio mundo! ¡Estaba encerrada en un cubiculo!
Cerre el libro al cual apenas habia prestado atencion en las ultimas horas y desisti de sacar nada en claro con el por ahora.
¿Como habia podido ser tan estupida y haber dejado pasar una oportunidad tan increible de pasarmelo genial con mis amigos por unas cuantas horas rodeada de libros aburridos y plagados de informacion que a lo mejor podria descubrir por mi misma de manera divertida andando por este castillo fantastico?
Corri a dejar el libro en la libreria y coger la mochila con una sonrisa.
De acuerdo, adios libros y esta vez en serio.
Ahora tenia amigos, ahora tenia un mundo entero por descubrir. No iba a volver a la biblioteca otra vez a no ser que fuera absolutamente necesario.
Fui hacia la puerta y entonces me gire para observar la ensombrecida biblioteca. Estaba vacia a excepcion por el bibliotecario Birdwhistel que andaba por alli con un libro entre las manos, como siempre.
Debia de ser muy tarde, me habia perdido en mi propio mundo otra vez y me habia quedado hasta bastante tarde alli. Mis tripas rugieron y me puse la mano en el estomago.
Seguramente la cena ya habria pasado y la biblioteca estaba por cerrar.
Deberia volver a la Sala Comun. Seguramente ya habia pasado el toque de queda, lo cual no era nada bueno si eras alguien de primero. Si me pillaban, me caeria una buena bronca.
Debia correr.
Cogi bien a Nuts y empece a correr hacia las escaleras y a subirlas a toda pastilla. De repente, me detuve y alce la mirada hasta el final del tramo.
Habia alguien alli.
Al principio pense que seria algun profesor que me habia pillado fuera de la Sala Comun a horas indebidas. Despues crei que era un fantasma, por su aspecto incorporeo. Pero ningun fantasma era de color negro.
Me quede congelada, mirando aquella especie de capa ondeante negra que flotaba unos centimetros sobre el suelo.
Se me congelo la sangre al verlo.
El ser volo sobre los escalones, como si una fina brisa le llevara y no pesara mas que un gramo, hasta mi.
Solte un chillido que se quedo ahogado en mi garganta mientras el ser se abalanzaba sobre mi.
Me agache a tiempo para que el ser pasara sobre mi.
Me volvi y le vi al fondo de la escalera, en el primer tramo de la misma.
Entonces, comence a correr.
Mis pies apenas pisaban el suelo conforme los escalones pasaban y mi corazon se aceleraba.
Un panico profundo me ahogaba y no me dejaba respirar.
Volvi la vista varias veces y siempre veia a aquel ser terrorifico a unos metros de mi.
Parecia que se burlaba de mi, imponente y con dos faros brillantes de color blanco donde deberia haber unos ojos.
No habia nadie en los pasillos, estaba sola ¿¡Como podia estar sola en un sitio como este!?
Algo frio y helador me atraveso el pecho cuando llegue al septimo piso y cai al suelo de bruces.
Con un chillido me volvi sobre mi espalda y observe al ser alzar algo que se podria llamar brazo, de la misma textura incorporea y vaporosa haci mi.
-Puro-Susurro con una voz serrada, profunda, chirriante.
Solte un grito y me protegi el rostro cuando crei que me iba a agarrar.
Pero no ocurrio anda.
Todo estaba en silencio.
Abri los ojos y baje el brazo.
El ser seguia suspendido a un metro de mis pies. De dos metros de alto y quieto como una estatua, solo que parecia que su cuerpo se ondeaba con algun tipo de rafaga de aire.
No se movia, no me movia. Todo estaba congelado.
-¿Que eres?-Consegui preguntar al fin, armandome de valor.
Una cavidad de la misma forma se abrio a la altura en la que una boca deberia estar. No tenia nada por dentro, solo mas de aquella masa incorporea y fantasmal.
Entonces solto un horrible grito que estremecio hasta lo mas profundo de mi alma y me hizo encogerme y cubrirme los oidos.
Cuando el ruido ceso y aparte mis manos de mis orejas, ya no estaba.
Con lagrimas en los ojos y aun muerta de miedo, con escalofrios cubriendome el cuerpo helado al completo, me levante y corri hacia la Sala Comun.

-¡Cielo santo! ¿que te a ocurrido?-Pregunto Cloe recien salida de la ducha, con un albornoz y una toalla en la cabeza.
Sus ojos se abrieron como platos al verme y su boca igual.
Si, sin duda debia de estar horrible.
Negue con la cabeza, cogi mis cosas para el baño y fui a darme una larga y calida ducha.
No podia pensar, no queria pensar.
Mientras el agua caia por mi espalda en aquella ducha individual con grifos en forma de , ironicamente, grifos, me volvia varias veces para mirar a mis espaldas. No paraba de sentir que alguien me vigilaba, que ese ser volveria a aparecer para volver a atacarme.
Las lagriams volvieron a mis ojos y acabe haciendome un ovillo en la ducha y llorando durante varios minutos.
¿Que estaba ocurriendo? ¿Que narices era esa cosa? ¿Porque me perseguia a mi? ¿Era la misma que vi desde el carruaje al volver a Hogwarts despues de Navidades? ¿Seria real? A lo mejor habia sido Peeves en una broma... No, aquello no era obra del poltergeist. Estaba segura de eso. Comence a estremecerme y alce la mirada al chorro de agua que caia sobre mi cabeza. Ahora estaba mas fria, seguramente eso indicaba que mi tiempo de ducha se estaba agotando y que debia salir.
Apague el agua y me escurri el pelo antes de salir y dejar a la siguiente chica pasar.
Normalente, las de primero pasabamos muy desapercividas. Conmigo no fue diferente.
Me pare frente a uno de los espejos que habia al otro lado de la gran sala de duchas y comence a lavarme los dientes, mirando mi rostro de vez en cuando en el espejo.
Estaba blanca como un muerto, mis ojos rojos e hinchados y de un verde mas brillante que nunca por culpa de las lagrimas. Mi nariz estaba roja y tenia horribles ojeras bajo los ojos.
Necesitaba dormir bien, por lo menos hoy.
Me encamine hacia la habitacion y me puse el pijama. Cloe me observaba postrada en el borde de la cama.
-¿que haces?-Pregunto con curiosidad al verme sacar el caldero de la mochila.
-Necesito dormir Cloe. Aunque sea una noche en paz, sin pesadillas-Susurre lo bastante alto como para que solo Cloe me oyera.
Cloe suspiro, pero no pergunto ni dijo nada. Se sento a mi lado y comenzo a ayudarme ha hacer una sencilla pocima del sueño, la cual una hora despues me tome y el sueño, me vencio rapido.
Fue la mejor noche de mi vida desde que llegue a Hogwarts. Sin pesadillas, sin sueños y sin seres que chillaban como condenados hasta hacer sangrar mis oidos.
Fue mi noche, una noche reparadora en la cual me senti tan bien, que no me sorprendi de levantarme al dia siguiente a casi la hora de la cena. Con un hambre voraz, que a poco hace que me pusiera a comer mi propia almohada.
-Tienes correo-Dijo Cloe mientras se percataba de que volvia a la vida.
Me incorpore frotandome los ojos y vi una carta de mama. Claro, llevaba una semana sin hablar con ella, seguramente me estaria felicitando pascua.
Le escribiria despues.
Cloe seguia mirandome por encima de su revista preferida, El Quisquilloso.
Estaba sin duda preocupada, pero yo estaba agarrotada. Como si me hubiera pegado toda la noche durmiendo en la misma posicion.
Me estire, sintiendo crujir la mitad de mi cuerpo.
Era algo tan relajante.
-Estaba preocupada-Confeso Cloe. La mire con la ceja alzada-Crei que metimos la pata con la pocion... estuve apunto de llamar a la enfermera.
Trate de no echarme a reir mientras me levantaba de un salto, llena de energia.
-Cloe, no suelo meter la pata en las pociones y te agradezco que no llamaras a la enfermera. La verdad es que necesitaba ese sueño-Confese.
Cloe se levanto con una sonrisa.
-La verdad es que tienes muchisimo mejor aspecto ¿que te parece si bajamos a cenar? Aunque sea pronto, hoy no has comido. Y tampoco viniste a la cena ayer, asi que llevas demasiado sin comer.
Sonrei a Cloe y asenti con la cabeza.
Ella sabia que por ahora no queria hablar sobre lo ocurrido ayer, y dudaba que estuviera lista nunca. Ni yo misma creia que hubiera sido real lo del ser.
Pero fuera como fuera, necesitaba comer y eso era lo mas importante para mi ahora.
Nada mas bajar a la Sala Comun, vimos a Eric con Sam e Ian jugando a los Naipes Explosivos. Un juego que se me daba bastante bien y en el cual siempre ganaba a Eric, lo cual le molestaba muchisimo.
Al oirnos parlotear mientras bajabamos las escaleras, alzo la mirada de su castillo de naipes para mirarme. Primero fruncio levemente el ceño, valorando mi rostro. Luego sonrio.
-Tienes mejor aspecto.
Sonrei encantada ante su comentario. Realmente me sentia muchisimo mejor.
-Gracias Eric. Vamos a ir a cenar ya, tengo un hambre increible ¿vienes?
Eric miro a sus amigos, los cuales dijeron que aun era pronto para cenar.
-Entonces nos vemos en el Gran Comedor tios-Dijo levantandose de la alfombra frente a la chimenea.
Se puso a nuestro lado en un santiamen.
-¿Vamos?
Las dos asentimos y nos dispusimos a salir de la Sala Comun.
Eric alzo el dedo indice para tocar el hocico de Nuts, que estaba enrroscado en torno a mi cuello.
-¿Sigues enfadado conmigo, amigo?-PRegunto.
Frunci el ceño y le aparte la mano con un bufido.
-La que estaba enfadada era yo, estupido.
Eric se echo a reir y me alboroto el cabello.
-Tu siempre estas enfadada Clarie. No es una novedad.
Ronde los ojos y trate de no volver a discutir. No tenia muchas ganas de hacerlo.
Asi que tuvimos una cena tranquila en la cual me concentre exclusivamente en comer.
Mientras Eric y Cloe me habian contado que habian hecho en un aburrido sabado como el que parecia haber sido el de hoy.
Cloe se habia pegado la mayor parte del dia vigilandome en la habitacion, lo cual me hizo sentir un poco culpable. Pero ella me aseguro que tenia que adelantar algunos deberes de Transformaciones, por lo cual no habia desaprobechado el tiempo. Aun asi, me segui sintiendo culpable.
Fue una cena agradable y tranquila por lo demas.
Estaba tan empechada a comer al acabar y me sentia de nuevo tan cansada a pesar de haber dormido durante horas, que no me di cuenta de la congregacion de Slytherin que habia en las entradas del Gran Comedor.
-¿Te vas a dormir ya, cara sapo?-Pregunto la voz de Umbridge.
Me volvi con un respingo y observe al grupo de chicas y chicos de primero de Slytherin que estaban reunidos junto a la gran puerta de Hogwarts que daba al patio.
Por supuesto, Umbridge y Rosier a la cabeza de la pandilla.
Malditos idiotas...
-Si ¿Acaso te importa?-PREgunte en tono cortante.
Umbridge sonrio con sus finos labios y alzo la barbilla de manera orgullosa.
-Realmente me da igual. Pero como se que necesitas dormir abrazada a alguien como si fuera tu mama para dormir...
los Slytherin se echaron a reir.
Senti mis mejillas sonrojadas.
-¿De que hablas cabeza de escoba?-Gruño Eric poniendose frente a mi, defendiendome de nuevo.
Rosier se adelanto para ponerse junto a Umbridge.
-Lo que oyes Royden, la sangre sucia duerme con tu prima porque tiene miedo a los monstruos de debajo de la cama-Le solto con frialdad.
Mi mandibula se cerro de golpe y agarre la varita con fuerza mientras mis mejillas se teñian aun más de rojo.
-No... la llames... sangre sucia-Dijo Eric entre dientes sacando su varita.
Inmediatamente las amigas de Umbrisge, Fancy Zabini y Kya Montage junto a los amigos de Rosier, Gibbon, Bole y Carrow, sacaron sus varitas a la velocidad de la luz.
Estabamos en minoria, pero estaba tan enfadada y avergonzada que solo tenia una idea en mente. Acabar con ellos.
Me adelante para colocarme frente a mis dos mejores amigos con la varita alzada.
-Ni se os ocurra-Masculle entre dientes.
Todos se echaron a reir a carcajadas.
-¿Que te crees que haces, niña sapo?-Me especto Umbridge con asco-¿Acaso crees que podras con todos nosotros?
Aprete un puño mientras alzaba con mayor decision mi varita.
-¿Apostamos, cabeza escoba?-GRuñi con rabia.
Rosier hincho el pecho, sin duda nada contento de que una chica y ademas sangre sucia, le desafiara.
-¿Porque no te vas con Crowlen a dormir abrazaditas y llorar como un bebe porque tu mama no esta, sangre sucia? Asi nos deja en paz y...
el hechizo fue demasiado rapido y ahogo sus palabras.
-¡Laqueus inmobilus!-Grite.
Una larga cuerda negra apreso a Rosier por los tobillos y lo envolvio como una momia. Agite la varita y otra aparecio en los pies de Umbrisge, la cual solto un grito que se ahogo posteriormente con la cuerda. Volvi a agitar la varita y ambos quedaron apresados y tirados en el suelo por otra cuerda en sus pies que conectaba diractamente con mi varita.
La agite y sus cuerpos se movieron por el suelo arrastrados hasta golpear con la puerta del fondo, quedando apresados e incapaces de moverse.
Me gire hacia el resto del grupo.
-¿El siguiente?-Pregunte con un jadeo.
Sentia la adrenalina correr por mis venas. La excitacion de la pelea bombear mi corazon a toda velocidad.
Me sentia tan... poderosa.
Los Slytherin dieron un paso atras dudosos.
-Ya decia yo....
entonces escuche una timida risita y al mirar hacia un lado, pude ver a Jera oculta tras las grandes escaleras, observando. Tenia las mejillas rojas de aguantarse la risa y por primera vez, sus ojos azules brillaban de alegria.
No pude evitar sonreir. Pero ella se percato de que la veia, pego un respingo y desaparecio como un fantasma.
Me gire hacia mis amigos, que estaban con la boca abierta y las varitas medio alzadas.
-¿Volvemos a nuestra Sala Comun?-Pregunte con una pequeóa sonrisa de satisfaccion.
-Clarie eso a sido...-Comenzo Eric.
Pero una voz dura le interrumpio.
-Una gran exibicion de malos modales, sin duda señorita Wolf.
Me volvi con el rostro blanco como el papel y observe a los profesores Doge y Armen junto a la celadora de Hogwarts, la señora Desmon, en las puertas del Gran Comedor observadonos enfadados.
La señora Desmond era una mujer amable aunque muy recta y seria. No dudaba en hecharte una buena bronca que te hacia sacar toda la gama de colores rojos del rostro si ensuciabas el pasillo con barro.
El profesor Armen era el que habia hablado y el cual se acercaba a sus alumnos y deshacia el hechizo que habia hechado a Umbridge y Rosier.
El profesor Doge seguia quieto, con los codos hundidos en los brazos de su silla y las manos colocadas juntas frente a su boca. Su mirada no se apartaba de mi y la veia mas oscura y seria que nunca.
Baje la cabeza avergonzada al toparme con su mirada y guarde rapidamente mi varita.
-Yo... lo siento-Susurre.
-Ellos le provocaron señor Doge, ellos...-Comenzo Cloe.
-Silencio señorita Crowlen-Ordeno el profesor Doge con rotundidad-Chamberlain, voy a llevarme a mis queridos alumnos a mi despacho si no le importa para aplicarles un castigo ¿Crees que podras hacer lo propio con los tuyos?
El profesor Armen ayudo a sus alumnos a levantarse del suelo mientras se frotaban las muñecas y el rostro, donde la cuerda les habia rozado.
Nos miro fijamente con su mirada, normalmente amable y por primera vez fria y dura sobre nosotros.
-Por supuesto-Dijo el profesor Armen asintiendo con la cabeza se volvio hacia Rosier y Umbridge-En marcha, solo vosotros dos.
Ambos se miraron entre ellos con miedo y con cabeza baja siguieron al profesor Armen por las escaleras.
-¡Suerte que esta vez no debo limpiar nada!-Dijo con casi alegria la señora Desmond y con su figura delgada y bajita volvio a entrar al Gran Comedor.
Los otros Slytherin se dispersaron con rapidez y el profesor Doge acerco su silla hasta ponerse junto a nosotros.
-Acompañadme, ahora-Ordeno.
Con un asentimiento de cabeza y en silencio, le seguimos hacia su despacho.
Fuimos por el lado contrario a donde se encontraban la clase de Defensa junto a las grandes escaleras.
Seguimos al profesor Doge en silencio, mirandonos de vez en cuando asustados por los pasillos vacios.
De repente se detuvo en una de las puertas de un pasillo oscuro y con aulas seguramente inutilizadas. Abrio la puerta con una sacudida y entramos tras de el.
No se que me imaginaba de un despacho de un profesor de Hogwarts. Pero sin duda, no era lo que encontre.
era grande y espacioso como un aula, con una puerta al fondo de la misma donde debia de estar la habitacion propiamente dicha del profesor Doge.
Habia un gran escitorio de roble en mitad de la estancia con tres grandes sillas frente a el y un gran espacio al otro lado para, seguramente, la silla del profesor Doge.
A la izquierda del mismo, habia una gran chimenea, igual a todas las de la escuela, la cual se encendio nada mas entrar. A la derecha habia una gran estanteria llena de libros de magia oscura y extraños objetos que al mirarlos, me parecieron de tortura. Pero por supuesto, no debia de ser asi. Solo eran imaginaciones mias.
Habia otra mesa de gruesas patas en forma de rostros de dragon que sostenia unos extraños contenedores con diferentes sustancias o contenidos. En una habia agua, en otro una especie de selva, con un monton de hojas de diferentes tipos, en otra habia algo biscoso de color anarajado, otro mucho mas grande estaba lleno de espejos a excepcion de una cara, que era por la cual se veia el interior.
-Estoy apunto de recibir unos cuantos seres exoticos para mostrar en las clases de niveles superiores-Explico el profesor Doge al notar mi curiosidad y ponerse tras la mesa de roble-Sentaos.
Como si nos hubiera golpeado, los tres caimos sobre las mesas en total silencio. Me habia tocado en medio, lo cual significaba estar justo enfrente del profesor Doge. El cual me miraba atentamente.
Apoyo los codos sobre la mesa y nos miro consecutivamente. Ninguno le mantuvimos la mirada.
-Lo primero, diez puntos menos a cada uno por pelearos-Dijo con tono duro.
Eric solto una exclamacion.
-¡Pero profesor Doge! Ellos...
-Silencio Royden-Dijo con dureza alzando la mano para mandarle callar. Eric cerro la boca al segundo, pero con indignacion-En segundo lugar, diez puntos para la señorita Wolf por el magnifico trabajo que hizo al realizar ese hechizo.
Alce la mirada boquiabierta. El profesor Doge estaba... sonriendo. Y ademas con orgullo.
-¿Señor?-Dije con sorpresa.
El profesor Doge se echo a reir y aplaudio para despues recostarse sobre su silla.
-Asi es, estoy seguro de que esa calaña de Slytherin se merecia que le atacaras de esa manera. Ha sido un ataque digno de felicitacion.
No podia creermelo. Estaba recompensandome por... pelearme.
Mi boca se nego a cerrarse y no fue diferente con mis compañeros.
-Pero señor, se supone que no podemos pelearnos y...-Comenzo Cloe.
El profesor Doge sacudio las manos como si quisiera matar a una mosca.
-No sea tonta señorita Crowlen. Ya les he castigado por romper las reglas con ellos. Pero tambien debeia de recompensar a la señorita Wolf por su excelente actuacion. Ha demostrado ser valiente, segura y capaz de tener un duelo a pesar del continuo fracaso que a supuesto en las clases este ultimo mes.
Me sonroje y me hundi en el asiento.
-Vaya, gracias....-Dije en tono osco y frio.
El profesor Doge volvio a reirse.
-De nada señorita Wolf. Ahora creo que sus compañeros pueden irse para negociar usted y yo un castigo para la proxima semana.
Volvi a mirarle con sorpresa.
-¿Un castigo? ¡Pero si acaba de...!
-Se perfectamente lo que acabo de decir-Me interrumpio el profesor Doge-Royden, Crowlen, vuelva a su Sala Comun. La señorita Wolf ira despues.
Eric y Cloe dudaron al levantarse. Me miraron a la vez y acabaron levantandose. Cloe me apreto el hombro al pasar.
-Nos vemos luego-Se despidio.
Suspire y asenti con la cabeza mientras el profesor Doge les veia irse y cerrar la puerta tras ellos.
El profesor Doge volvio a incorporarse sobre su silla.
Su cicatriz brillo bajo las llamas de la chimenea, dandole un aspecto mas tenebroso y estremecedor. Ahogue un escalofrio y me centre en sus manos entrelazadas sobre el escritorio.
Las tenia plagadas de cicatrices, como las del padre de Eric. Problablemente fue tambien Auror, lo cual no me sorprenderia.
Tambien me di cuenta que llevaba una pulsera. Era de colorines, hecha de hilos entrelazados.
Era una pulsera casera, seguramente hecha por un niño, ya que se veian las equivocaciones y ademas yo habia aprendido ha hacerlas con mama hacia tres veranos. En el extremo de ella pulsera, llevaba un broche de plata con unas palabras que no llegaba a leer desde esa distancia.
Resultaba extraño ver una joya o avalorio asi en un hombre tan terrorifico.
Problablemente era de algun sobrino o el hijo de algun amigo. Ya que hasta donde sabia, era uno de los pocos profesores que vivia aqui durante el verano. Lo cual significaba que no tenia familia. Asi que no podia ser un regalo de algun hijo. Aunque bueno, si el niño o niña ya era lo bastante mayor como para...
De nuevo, parecia que mi cabeza iba en otra onda independiente a la realidad mientras danzaba en mis pensamientos.
-Tienes mejor aspecto-Observo con severidad, pero con una profunda amabilidad.
Frunci el ceño al comprender que me hablaba a mi.
A veces, su manera de mirarme y hablarme me recordaba a la de un padre. Extraño, pero asi era como lo sentia.
-He podido dormir bien esta noche-Musite avergonzada.
Supongo que su responsabilidad con sus alumnos le hacia estar atento a su bienestar. Sino, no seria jefe de la casa.
-Me alegro. Ahora... ¿Que dias puedes recibir el castigo? Pienso que entre semana, dejando el fin de semana libre seria lo mejor. Dos horas todas las tarde ¿que te parece?
Le mire con el ceño fruncido, pensando en su propuesta y acabe encogiendome de hombros.
-La verdad es que me da igual. No necesito negociar el castigo, nunca lo he hecho. Lo que usted diga estara bien.
Sus ojos me miraron con fijeza, intentando deducir que pensar sobre mi respuesta. Entonces una sonrisa torcida se extendio por su rostro, estirando consigo la cicatriz. No era tan terrorifico si sonreia, como ya me habia fijado anteriormente.
-Asi que.... ¿Te han castigado mas veces?-Pregunto.
Me sonroje levemente y asenti con la cabeza.
-En mi escuela... ya sabe, la de muggles... siempre me castigaban-Sonrei al recordar aquellos años, que aunque solitarios, fueron graciosos-Recuerdo que cada cosa extraña que ocurria, lo atribuian a mi. Aunque no tuvieran base para culparme. Era divertido-Admiti.
-¿Estar castigada?-Pregunto con sorpresa.
Solte una risita.
-No, ser la responsable de las cosas extrañas que ocurrian-Conteste.
El profesor Doge se echo a reir.
-Comprendo... Entonces de lunes a viernes dos horas ¿esta bien?-Pregunto.
Me encogi de hombros y asenti.
-Supongo ¿y que haria?-Pregunte.
El profesor Doge sonrio.
-Ayudarme a mi, por supuesto. Tengo un monton de cosas pendientes por hacer y sin duda necesito la ayuda de alguien-Se golpeo su media pierna que aun le quedaba con una mueca de cansancio-Estoy demasiado viejo para hacer muchas cosas, asi que te agradeceria tu ayuda ¿te parece bien?
Asenti con la cabeza.
-Claro.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo catorce. Rutina chispeante

Casi salte de alegria al entrar en clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras al dia siguiente.
Me encantaba aquella clase y el profesor Doge me tenia bastante estima. No queria alardear de ello para no pecar de arrogancia, pero creo que le caia bien. Supongo que porque no alardeaba como los Slytherin, contestaba correctamente solo cuando el me preguntaba y en general, porque conseguia realizar los Embrujos que el nos enseñaba a la primera.
-Hasta ahora, toda la magia enseñada han sido simples Embrujos que se podrian usar en un combate infantil-Dijo con su tipica seriedad-Pero hoy, comenzaremos con un conjuro serio del cual debeis familiarizaros, porque es el primer paso en un combate de verdad-Explicaba.
Las mesas y sillas habian sido apartadas a un lado y todos llevabamos nuestras varitas en mano. Nos habiamos quitado las capas, para poder movernos con mayor facilidad con los uniformes.
-El encantamientos es el encantamiento de desarme Expelliarmus. El consejo escolar me pidio que os lo dejara para el trimestre que viene-Explico con tranquilidad mientras pasaba con su silla frente a nosotros-Pero, yo he pensado que estabais preparados para un encantamiento asi.
Alzo su varita y aparto a un par de alumnos con facilidad hasta dejar a Eric al descubierto.
-Señor Royden-Llamo. Eric se adelanto hasta ponerse frente a el-Tu padre es un Auror magnífico con una capacidad excelente en sus conjuros de ataque y defensa. Yo mismo le vi realizar este encantamiento con gran efectividad varias veces. Asi que demuestra que puedes superarle.
Eric tenso su mandibula. Sabia que odiaba que le compararan con su padre. O con su hermano, como si el fuera inferior. Eso le motivaba a esforzarse tanyo en las clases, superar a sus antecesores.
-Si, señor-Dijo y espero las instrucciones del profesor, a las cuales todos estuvimos atentos.
Eric asintio una vez finalizada la explicacion.
-Bien, ahora elige a un compañero-Le ordeno.
Eric asintio y miro entre las filas de alumnos. Por un segundo su mirada se detuvo en Cloe y en mi, pero tras sonerir levemente se paro en un punto por encima de mi cabeza.
-Sam.
Sam solto una risita y me aparto con cuidado para pasar a mi lado y enfrentarse a Eric.
-Espero que haya estado atendo Wittman-Le especto el profesor Doge.
Sam asintio hacia el y se coloco frente a Eric.
-Bien, intentad desarmaros-Ordeno.
Ambos se miraron con una sombra de sonrisa guasona en el rostro.
-¡Expelliarmus!-Gritaron a la vez.
La varita de Sam temblo en su mano, pero no ocurrio anda, solo dio unos cuantos pasos tambaleantes hacia atras.
El profesor Doge suspiro con pesadez.
-Decepcionante-Murmuro y sacudio la cabeza. Señalo a otros dos Hufflepuff- Twiddel, Applebee.
Brandon Applebee un chico de cabello negro y baja estatura y Jeffrey Twiddel regordete y cabello corto rubio se adelantaron y repitieron el hechizo. Pero los resultados fueron incluso peores que los de Sam y Eric.
Asi, uno tras otro, comenzaron a pasar alumnos.
No sabia porque me dejaba para el final, pero estaba al fondo y dando saltitos con ganas de salir. Sentia un estremecimiento en mi estomago que solo queria hacer que probara el hechizo.
Queria salir ¡Ya!
-¡Crowlen! ¡Wolf!
Sin duda, el profesor Doge habia perdido la paciencia del todo.
Casi salte al circulo, pero me contuve para sonreir mientras Cloe se ponia frente a mi, con el ceño fruncido por la concentracion.
Sin duda, pensaba que no lo conseguiria. Sabia que Cloe tenia una confianza en si misma un tanto pesima. Asi que tuve una genial idea justo antes de comenzar.
-Si me desarmas, te hare la cama durante un mes-Le prometi.
Sabia que Cloe odiaba hacer la cama, con magia o sin ella. Asi que ofrecerle aquello era casi una salvacion para ella.
Sonrio de oreja a oreja.
-De acuerdo.
Estupendo, estaba motivada.
-¡Comenzar!-Ordeno el profesor Doge.
Deje a Cloe prepararse, fruncio el ceño con concentracion.
-¡Expelliarmus!-Dijimos a la vez.
El hechizo de Cloe me golpeo y me hizo caerme de culo al suelo. El mio fue mas potente y lanzo la varita de su brazo hacia el publico mientras golpeaba la pared. El hechizo del profesor Doge impidio que Cloe hiciera daño.
Sin duda, al mirar a Cloe y luego a mi se sorprendio de que hubiera conseguido hacerlo bien y por ello no me habia protegido de mi caida de culo.
Me levante de un brinco y corri a ayudar a Cloe con una gran sonrisa.
-¡Cloe! ¡Casi lo has conseguido!-Le felicite.
Me miro boquiabierta.
-¿De verdad?
Me eche a reir ante su incredulidad.
-Si, por tu culpa no me voy a poder sentar en unas horas-Dije frotandome el trasero.
Sus ojos brillaron de alegria y se echo a reir mientras su varita volaba hacia nosotras y la atrapaba.
-Felicidades señoritas-Dijo el profesor Doge con una pequeña sonrisa-Sin duda, no espere que lo consiguieran tan facilmente y a la primera. Les felicito. Cinco puntos para Gryffindor.
Sonrei a Cloe y le cogi de la mano. Ya no solo era yo la que habia conseguido aquello, ella tambien, porque ella tambien era buena bruja.
El profesor Doge se volvio a la clase.
-Muy bien, sientense en el suelo y escuchenme-Pidio.
Cloe y yo volvimos a nuestros sitios. Eric parecia malhumorado y al sentarse se abrazo las rodillas, con un puchero en la boca.
Intente no poner los ojos en blanco. A veces Ben parecia mas maduro que el.
Una vez noz hubimos sentado todos, el profesor Doge puso su silla frente a todos nosotros.
-Este hechizo que hoy hemos realizado todos, es un hechizo de gran utilidad-Comenzo a explicar.
Todos nos quedamos muy callados mientras comenzaba a narrar su historia paseandose de un lado a otro con su silla. El profesor Doge no era excesicsvamente hablador y esto era un cambio que sin duda, nos llamó la atencion.
-En los tiempos oscuros, donde las maldiciones mortales dominaban el conocimiento de los magos, se olvidaron de hechizos como este-Comenzo a explicar con su profunda voz, mirandonos a todos-Creian que estos hechizos no eran necesarios en una batalla a muerte, porque eran mediocres y faciles de esquivar-Explico.
La clase entera estaba obsorvida por su manera de hablar, no era como el profesor Binns, que nos hipnotizaba hasta dejarnos dormidos. No, la voz de Doge era seria y se veia que sabia de lo que hablaba, porque lo habia vivido.
-Pero se equivocaban-Corto tajante y se detuvo frente a nosotros, parando de ir de un lado a otro con su magica silla-Yo vi con mis propios ojos como la gente moria a mi alrededor, como la batalla que me envolvia era la ultima...-Su voz, el dolor de sus ojos negros... me hizo extremecer-Pero hubo un solo hechizo que nos salvo la vida a todo mago que siguiera en pie en aquella batalla... ¿Y sabeis cual fue?
Todos negamos con la cabeza. Entonces el profesor Doge torcio su boca en una media sonrisa un poco estremecedora y terrorifica.
-Este que acabamos de aprender-Contesto.
Todos nos miramos sorprendidos ¿en serio? ¿un hechizo de desarme?
-¿Un hechizo de desarme acabo con Voldemort?-Pregunte con sorpresa.
La mitad de la clase siseo en mi direccion al escuchar ese nombre, como si estuviera maldito.
Me encogi, pero los ojos negros del profesor Doge me miraron con casi... dulzura.
-Asi es, señorita Wolf. Un simple hechizo de desarme que vosotros acabais de realizar. Eso fue lo que acabo con el mago tenebroso mas peligroso de todos los tiempos-Entonces alzo la varita y nuestras respectivas pertenencias volaron sobre nuestras cabezas-Ahora marchad.
Nada mas decir aquello, sono el timbre y todos nos levantamos a toda prisa, colocandonos las capas y las mochilas.
La clase comenzo a salir a toda prisa.
-Señorita Wolf, espere un segundo.
Me detuve en la puerta de la clase y mire hacia atras, al profesor Doge.
Luego mire a mis sorprendidos amigos.
-Ahora os alcanzo-Dije en un murmullo.
Ellos asintieron y se fueron con la ola de alumnos.
El profesor Doge espero a que todos los alumnos se fuera. Mientras, con magia hizo que todas las mesas y asientos volvieran a su sitio habitual conforme se acercaba a su escritorio.
Ojala algún día tuviera esa facilidad para realizarar hexhizos como si en realidad solo le costara hacerlo como el respirar.
-Sientese-Me pidio señalando la primera fila de asientos.
Le obedeci andando tras el y dejando la mochila en el suelo. Deje las piernas en el lateral de la silla mientras cruzaba las manos sobre el pupitre. Nuts salio de su escondite y se puso entre mis brazos.
El profesor Doge volteo su silla para ponerse frente a mi y se sorprendio al ver a Nuts.
Le mire culpable.
-A Nuts le encata venir conmigo-Explique a modo de excusa.
El profesor Doge sonrio levemente y estiro la mano para acariciar a Nuts. El cual para mi sorpresa, se dejo hacer y jugueteo con sus dedos.
-Una vez conoci a una chica a la cual le encantaban los animales como a ti-Explico con una mirada de añoranza-El profesor Hagrid a veces comenta que usted, el señor Royden y la señorita Crowlen se ofrecen a ayudarles con sus animales.
Sonrei con los recuerdos junto a la cabaña del guardabosques.
-Muchos alumnos vamos alli a ver que animal nuevo tiene Hag...osea, el profesor Hagrid.
El profesor Doge solto una risita entre dientes.
-El odia que le llamen profesor, lo recuerdo-Dijo sin apartar la mirada de Nuts.
Estuvimos en silencio unos segundos, en los que cada vez me sentia mas incomoda frente al perdido profesor Doge. Seguro que estaba vagando en viejos recuerdos.
-Profesor Doge... ¿que quiere de mi? ¿Porque me ha pedido que me quedara?-Pregunte nada mas ganar valor para preguntarlo.
El profesor Doge parecio volver a la vida y me miro parpadeando varias veces. De repente recompuso su semblante distraido por uno duro y serio. Carraspeo.
-Cierto... señorita Wolf, al parecer ha estado ultimamente sacando algunos libros de la biblioteca sobre sucesos con magia negra y magos tenebrosos ¿no es cierto?-Pregunto mas serio.
Pegue un respingo y me puse nerviosa ¿como lo sabia?
-Me lo ha dicho el señor Birdwhistle-Dijo contestando a las preguntas que habia en mi cabeza.
Claro, el bibliotecario.
Me mordi el labio y mire a Nuts, tratando de no ponerme nerviosa.
-Si, he sacado ese tipo de libros-Conteste y alce la mirada hacia el-¿Porque? ¿Acaso no puedo?
-¡Oh, no! No, no, no... solo que el señor Birdwhistle estaba precupado por el tipo de libros que frecuentas. Es tipico que los hijos de muggles cojan libros de historia sobre los sucesos del mundo magico. Pero...-Dudo un poco-No ese tipo de libros.
Trate de mantenerme firme y no ponerme nerviosa.
Una parte de mi me dijo que no le dijera nada de Keray, pero otra no queria hacer nada mas que eso.
Sonrei timidamente.
-Ya bueno... ya se que no es normal coger libros de magia oscura. Pero realmente solo era para documentarme. No eran libros de la seccion prohibida, asi que no maquino nada tenebroso-Bromee sin poder evitarlo y sonrei con mas confianza-Es que tras hablarnos de la magias oscuras pense que debia investigar y ver cuanto bien y cuanto mal ha habido. Algunos libros me han hecho estremecer, pero es algo que valio la pena. Supongo que tras leer esas cosas estoy segura de que nunca utilizare una maldicion para volver ha alguien la piel del reves como un mago tenebroso del Siglo XVI...
-Borden el Despellejador-Dijo con cierta sorpresa.
Sonrei levemente y me estremeci.
-El mismo. Asi que creo que esta investigacion solo ha hecho que deteste mas la magia oscura.
Sabia que era parte mentira y parte verdad. Porque mentia fatal y el profesor Doge parecia estar creyendo todo lo que decia. Asi que dudaba que mintiera del todo.
-Comprendo...-Se quedo pensativo un momento y entonces me miro con seriedad-Clarie, por favor. Quiero que comprendas mi preocupacion. No eres la primera que comenzo con esos libros y acabo destruyendo el mundo...
Trate de ignorar que me habia llamado por mi nombre y no mi apellido.
-Se refiere a Volde... a quien-usted-sabe...
-No tenga miedo de decir su nombre por lo que piensen los demas-Me ordeno el profesor Doge-Y si, me referia exactamente a eso. Voldemort tambien fue un mago brillante, pero fue por el mal camino.
Sonrei de nuevo.
-Me da miedo la oscuridad. Dudo que acabe siendo una bruja oscura-Confese con cierta verguenza.
Se echo a reir ante mi cierta inocencia. Sus rasgos se relajaron ante esa risa y casi pude ignorar su cicatriz aquella que mutilaba su rostro.
-No, yo tampoco lo creo-Y me sonrio con amabilidad-Veo fuerza en ti, como en muchos otros de tus compañeros. Pero gracias a usted, a sus animos hacia su compañera Crowlen, esta a conseguido un gran hechizo. Y se que el orgullo de Royden tambien le hara mejorar y todo gracias a usted-Entonces la puerta se abrio con una sacudida de su varita-Es todo señorita Wolf, puede irse.
Cogi a Nuts con una sonrisa y me levante colgandome la mochila.
-Gracias profesor Doge.
El asintio con la cabeza y me acompaño a la puerta.
-De anda señorita Wolf y a partir de ahora, varie un poco su lectura o no se centre tanto en historias macabras. Dudo que tenga edad para enfrentarse a esas cosas.
Intente no protestar en ese consejo. Era lo bastante mayor para leer esas cosas. No era una niña y estaba harta de que todos lo pensaran.
Le sonrei mientras salia por la puerta. Los pasillos estaban casi vacios. Seguramente todos estarian en el Gran Comedor ya comiendo.
-Lo tendre en cuenta-Dije alejandome. Me volvi para despedirme con la mano-Hasta mañana profesor Doge.
Volvio a sonreir de esa manera tan humana y calida que era un tanto extraña en el.
-Hasta mañana señorita Wolf.
Entonces me aleje corriendo, para llegar a tiempo a la cena.

-¿Que queria el profesor Doge?-Pregunto Cloe nada mas sentarme.
Me encogi de hombros y comence a servirme la comida tratando de ignorar a mis queridos amigos.
La verdad es que no queria contarles lo ocurrido entre en profesor Doge y yo, lo veia como algo privado que a ellos no les interesaba.
  -Clarie...
Eric casi sono impaciente. Alce mi mirada levemente para mirarle entre las pestañas de esa manera que papa decia que era de cordero degollado. Pero Eric me mantuvo la mirada con determinacion. Suspire.
  -Solo me pregunto por los libros que frecuentaba-Explique agitando el tenedor-Ya sabeis, eso de magos medievales y demas para encontrar...
  -Si, si. Ya sabemos tu obsesion por ese tio, Kelay-Fijo Eric rondando los ojos.
  -Keray-le corregi.
  -Como sea. El caso es que ni nosotros sabemos porque lo buscas, de donde te viene ese conocimiento del mismo...
Me mordi el labio y evite mirar a mi amigo clavando los ojos en el broche de cierre de su capa sobre el uniforme.
  -¿Clarie?-Pregunto Cloe curiosa.
Deje caer los hombros con un suspiro, no me habia dado cuenta de que estan tan tensa.
  -Solo es un nombre que oi una vez. Ya os lo dije y me pica la curiosidad.
  -¿Sabes algo mas de el?-insistio eric.
Me encogi de hombros.
  -Era un mago tenebroso de hace muchos siglos. Se llamaba Keray y murio en una batalla con una mujer-involuntariamente toque con la punta de mis dedos mi varita-no se nada mas. A lo mejor es una simple historieta sin base real pero...
  -Quieres saber mas de ella-Concluyo Cloe con una sonrisa-Esta bien. Te ayudaremos.
La mire con sorpresa. Al igual que Eric
  -¿Ayudarla?-repitio este.
Cloe miro a su primo con el ceño fruncido y asintio con la cabeza agarrandole del hombro.
  -Si, los dos. En la biblioteca. Asi el trabajo se reducira y sera mas facil que encuentre las respuestas que busca.
Sonrei con alegria y a poco me pongo a dar saltos y aplaudir.
  -¿De verdad? Os lo agradeceria mucho-confese
Cloe me sonrio haciendo que sus mejillas le cerraran levemente los ojos.
  -Para eso estamos.

-Que alguien me recuerde-Comenzo Eric con el ceño fruncido-Porque narices estoy metido un fin de semana en la biblioteca. Creo que se me a olvidado el porque.
Luche por no sonreir mientras me concentraba en la lectura.
  -Porque eres el mejor primo y amigo de este mundo y porque sin tu increible cerebro y paciencia estariamos perdidas-Le contesto Cloe con un suspiro impaciente.
Eric sobrio de manera socarrona.
  -Ya lo sabia. Solo queria que lo repitieras Cloe. Adoro como suena una alabanza a mi persona en tus labios.
Cloe hincho los carrillos del enfado y estuvo apunto de mandarlo a comer heces de dragon, una frase muy de ella.
  -Cuidado-le previne en un susurro señalando por encima de su cabeza al bibliotecsrio, el señor Birdwhistle.
Era un hombre de estatura media, bucles de oro, ojos azul mar y al parecer a las chicas mas mayores les gustaba.
Era un bibliotecario enrollado, pero queria a los libros mas que a nada en este mundo. Asi que no parecia percatarse de nada que estuviera fuera de su mundo de fantasia.
Ironico, un mundo de fantasia dentro de otro¿verdad?
Mientras le observaba pasar por nuestras mesas, me di cuenta de que habia muchos profesores guapos. Era gracioso, ya que en ninguna escuela a la que habia ido, habian habido profesores atractivos.
Posiblemente  Hogwarts se quedo con todos al elegir.
Aunque claros, todos (excepto quizas Hagrid) eran muy limpios y pulcros. Supongo que era algo tipico entre la gente adulta. O eso habria pensado si no hubiera tenido a la señora Child en mi escuela con una mania de llevar faldas sin afeitarse las piernas.
Aqui todos los profesores parecian ir impecables.
Hadgrid en cambio... bueno el guardabosques rompia todas las reglas y por ello le adoraba. Y a su perro Magnus tambien, al igual que todas y cada una de las criaturas magicas del bosque prohibido que nos mostraba. Le habia cogido especial cariño a un hipogrifo de color gris llamado Witherwings. Se molesto facilmente con Eric, pero al parecer, Cloe y yo le caimos bien desde el primer momento. Se necesitaron unas cinco comadrejas muertas por parte de Eric para que consiguiera acercarse al animal.
Seguimos nadando entre miles de libros, pero despues de dos semanas, apenas habiamos encontrado nada. Lo cual solo me hacia deprimirme mas.
Hasta ese dia, al parecer.
  -¡Eh! Tengo algo-Dijo Eric y corrio a sentarse a mi lado abriendo un libro titulado
"Seres tenebrosos de la Edad Media"
Eric paso las hojas y se detuvo en una pagina, donde en grande se podia ver ese maldito nombre que llevaba meses buscando.
  -Keray es un demonio. No un mago-Dijo Eric con una pequeña sonrisa-Quiza te equivocaste en la historia.
Mire por encima la hoja y volvi mi ceño fruncido hacia Eric
  -¿Demonios? ¿Acaso existen?
Cloe se habia levantando y puesto a nuestro lado de la mesa para observar el libro.
  -¡Claro que no! Hay algunos seres que reciben el nombre de demonios y diablillos. Pero no demonios como los de las religion.
Le mire con sorpresa.
  -¿Como sabes que...?-comence a preguntar.
Cloe rondo los ojos.
  -Aunque no lo creas, las creencias religiosas muggles y magicas son las mismas. Nuestras familias son cristianas-explico señalandose a si misma y a Eric.
Sonrei sin poder evitarlo.
  -Ironico teniendo en cuenta que...
Cloe agito la mano de manera molesta, como si quisiera apartar una mosca.
-Si ya lo se. Los cristianos perseguian a las brujas y las quemaban. Pero creemos en dios.
  -Yo no se si apoyarte en eso...-Comento Eric en un murmullo. El cual ignoramos-Señoritas, al tema.
Asenti con la cabeza y arrastre el libro para ponerlo frente a mi y comenzar a leer.
Al parecer Keray era en la creencia antigua, algun tipo de demonio que se relacionaba con el mismo lucifer. Que tenia otros hermanos, a los cuales absorvio para conseguir mas poder y que tenia la capacidad de absorver almas.
-Almas...-Musite y sin poder evitarlo me estremeci.
El señor Ollivander hablo de que Keray podia manejar las almas a su antojo. Pero no me imaginaba al mago tenebroso de la historia de Ollivander como un diablo con cuernos y tridente, como muchos niños en Halloween iban vestidos.
Halloween... recorde la noche de los muertos en Hogwarts. La primera vez que vivia tan de cerca y de manera tan vivida esa noche.
Habia calabazas cantantes y tenebrosas por toda la escuela. Peeves estaba mas bromista que nunca, el Baron Sanguinario tuvo que perseguirlo un par de veces por orden del director Longbottom para que se detuviera. Hubo fuegos artificiales en el gran comedor en forma de seres increibles que danzaban entre nuestras mesas hechando chispas de colores. Poco despues hubo un baile de fantasmas y magos interpretando "la noche de los muertos con los vivos' y habiamos acabado con un increible banquete de dulces increibles.
Volvi al presente con una leve sacudida de cabeza y me concentre en la lectura.
Un par de hojas despues de horribles rituales y sacrificios hechos por los muggles y magos a aquel demonio encontre la parte que de verdad interesaba y lei en voz alta... bueno, en voz lo suficientemente alta para que solo mis amigos me escucharan.
- "El nombre de Keray fue usado multitud de veces con maldiciones y canticos para atraer a la magia negra a lugares o personas. Durante siglos se creia un nombre maldito y usado una unica vez por un brujo, el cual se nombro a si mismo como el demonio y proclamaba ser poseedor de su poder y con el controlaba a sus seguidores, denominados a si mismos "las sombras". El caos cundio en el mundo bajo su reinado, pero fue derrotado con suma facilidad y se prohibio hablar de el, por miedo a que la simple mencion de su nombre hiciera resurgir al maldito. Esto por supuesto, solo eran creencias de pueblos que solo se apoyaban en el infierno como el responsable de la existencia de la magia..."
Me quede muy callada tras acabar el parrafo y conforme Eric y Cloe celebraban haber encontrado por fin una respuesta a mis preguntas, yo le daba vueltas a la cabeza.
Asi que Keray se habia llamado como un demonio que tenia el mismo efecto sobre las almas como el. Pero el demonio Keray no existia, los demonios no existian... ¿no? Seguro que el Keray mago consiguio algun tipo de truco de magia oscura para dominar las almas y por falta de imaginacion se llamo como un demonio que hacia algo similar a el. A lo mejor no le gustaba su nombre y por eso se lo cambio.
Trate de imaginarme cambiarme el nombre que mama me habia puesto nada mas saber que iba a ser una niña... Bueno, me gustaba mi nombre, pero a lo mejor me habria quedado mejor Alice, Megan, Tina... aunque me gustaba mas Alice. Era un nombre bonito y casi me pegaba...
"Annabeth"
Pegue un respingo que a poco me tira de la silla. Eric y Cloe me miraron con sorpresa.
-¿Pero que...?-Comenzo a preguntar Eric sobresaltado.
Solte un jadeo mientras cerraba las manos en puños sobre la mesa y trataba de controlar mis pulsaciones que parecian estar empeñadas en sacar mi corazon entre las costillas.
Esa voz....
¿de donde venia?
Alce la mirada al techo y luego mire a los lados, y por ultimo bajo la mesa. No, no habia nadie.
-clarie  ¿que ocurre?-Pregunto Cloe preocupada.
Deje de mirar bajo la mesa y mire a mis dos amigos, que estaban sorprendidos y preocupados. Seguramente por mi salud mental, probablemente tenian razon al preocuparse.
-Nada.... pense que Nuts...-Busque a mi mascota, estaba junto a mi mochila, la cual habia abierto para sacar sus golosinas favoritas y se las estaba comiendo con regozijo-CRei que no estaba-Menti con un suspiro.
Sacudi la cabeza y cerre el libro. Me puse en pie y comence a apilar los libros en montones.
-Llevamos demasiadas horas aqui, deberiamos irnos-Propuse.
Mi propuesta fue recibida con aplausos y alegria.
Guardamos los libros, recogimos nuestras cosas y nos encaminamos hacia la sala comun.
Se acabo la biblioteca por unos meses.
Me mordi el labio inferior mientras Eric y Cloe subian animadamente las escaleras para llegar a la torre donde estaba el retrato de la señora gorda. Se podia ver por una de las ventanas el sol caer y salir la luna. Deje la mirada perdida en el bosque perdido un momento.
Podria acabarse la biblioteca por un tiempo, Clarie. Pero esa voz en tu cabeza no va a desaparecer.
Me maldije a mi misma por tener un subconsciente tan molesto y alzando la barbilla corri junto a mis amigos.
Se acabo investigar....
Por ahora.

martes, 30 de julio de 2013

Capitulo 13. Vuelta a Hogwarts


Conforme veia pasar los edificios sustituyendo a los arboles de la carretera hacia Londres, pense en las increibles vacaciones que habia pasado. Habia hechado de menos a mi familia y mi casa, pero por alguna extraña razon... hechaba mas de menos Hogwarts. Habia pasado solo un par de semanas fuera de mi mundo magico y ya sentia ansiedad por volver alli.
Aprete la mano de Ben casi sin darme cuenta.
Sin duda, mis pesadillas iban a peor.
Mire mi reflejo en el cristal y pude ver unas ojeras bajo mis ojos. Puede que alejarme de la magia provocara esto. No estaba segura.
Londres estaba cubierta de nieve y sospechaba que los patios de Hogwarts seria igual, lo cual significaba un par de semanas mas jugando a encantar bolas de nieve y lanzandonoslas los unos a los otros.
Sonrei recordando como el gorro de Ian salio despedido de su cabeza cuando le golpeo una de mis bolas de nieve antes de irnos de vacaciones.
si... echaba de menos hacer magia y jugar con mis amigos.
Tambien mi querida biblioteca, que olia a libros viejos, a pergamino y tinta. Tambien la torre de las lechuzas donde Cloe me acompañaba a mandar cartas a mis padres o el Gran Comedor, donde nos atiborrabamos a comer comida deliciosa.
La mano de Ben sacudio la mia, sacandome de mi ensoñacion.
Sacudi la cabeza y parpadee varias veces mientras me volvia a mirarle.
Me sonrio con sus dientes en su mayoria aun de leche y con huecos. Su mirada bajo a su mano y la segui, entonces vi que colocaba un trenecito en mi mano y la cerraba al rededor de el.
-¿Podrias llevarte a Thomas para que vea Hogwarts? Asi cuando vuelva me puede contar que tal es-Dijo de manera traviesa.
Trate de no poner los ojo en blanco. Claro, Ben a veces tenia unas cosas...
Me eche a reir y asenti con la cabeza.
-Lo llevare todos los dias en mi tunica, te lo prometo-Dije con una pequeña sonrisa.
Ben asintio alegremente y volvio a mirar por la ventana.
King Cross no estaba lejos, llegariamos en media hora.
Tamborilee impaciente en la puerta del coche, hasta que consegui ver la estacion de tren. Estuve a punto de saltar del asiento cuando papa aparco y salir con el coche en marcha.
Baje corriendo y fui a toda velocidad a coger un carro. Cuando llegue papa y mama estaban boquiabiertos y Ben aguantandose la risa.
-¿Que ocurre?-Pregunte confundida.
-Si que tienes ganas de dejarnos...-Dijo papa con una media sonrisa.
Me sonroje mientras papa cargaba mi baul en el carrito.
-No solo es que...-Comence a excusarme, pero me quede callada.
Papa se echo a reir y me revolvio en cabello con cariño. Sonrei timidamente y los cuatro entramos a la estacion, dirigiendonos a la columna que habia entre en nueve y diez.
Por alli se veian algunos alumnos de Hogwarts, vestidos de muggles de una manera un poco comica. Al menos, los mas jovenes parecian seguir la moda muggle de una manera mejor que los mas adultos.
Pero por supuesto, todos destacaban entre la masa de empresarios en traje y ropa elegante en constraste con ellos.
Trate de no sonreir al mirarles y fui hacia la columna 9 3/4.
Al verla, agarre a Ben de la mano y le mire con una sonrisa.
-¿Juntos?-Pregunte.
Su rostro se ilumino y me agarro con mas fuerza la mano.
-Juntos.
Sonrei y mire por encima del hombro a mis padres.
-Nos vemos al otro lado-Me despedi y cogi con fuerza a Ben mientras corriamos hacia la columna.
Sabia que aunque hiciera esto una y mil veces, iba a seguir cerrando los ojos en fuerza justo antes de chocar contra el muro y cruzar al otro lado limpiamente.
Ben se retorcio de alegria mientras nos quitabamos del camino de nuestros padres que pasaban ya con mi carrito.
-Me encanta la magia-Confeso Ben con una gran sonrisa.
Me eche a reir y revolvi su cabello con cariño.
-¡Clarie!
Me volvi ante aquel grito y pude ver a Cloe junto a Eric, saludandonos con una gran sonrisa y el brazo alzado mientras se ponia de puntillas para que la viera.
Alce el brazo en respuesta con una gran sonrisa. Me volvi para mirar a mama dando saltitos.
-¿Puedo...?-Comence.
Mama suspiro y rondo los ojos.
-Corre, ve-Me contesto.
Solte una especie de risita de alegria y comence a correr hacia mis amigos. Un carrito se colo frente a mi y lo salte con agilidad.
-¡Perdon!-Me disculpe mientras seguia corriendo hacia mis amigos.
Los dos se apartaron del pequeño grupo de padres y se acercaron hacia nosotros.
Cloe me dio un fuerte abrazo que me dejo un poco anonadada.
-Buen salto-Me felicito Eric.
Solte una risita mientras me separaba de Cloe y golpeaba el hombro de Eric.
-Gracias-Dije con cierto orgullo.
Carter se acerco con una pequeña sonrisa y se inclino hacia nosotros.
-Hola de nuevo Clarie.
Le sonrei algo timida en respuesta.
-Hola Carter.
Carter ensancho su sonrisa y puso su mano en el hombro de su hermana.
-Que saludo tan efusivo. Parece que llevarais sin veros años-Dijo en tono algo brulon.
Cloe y yo nos miramos y nos sonrojamos.
-Nos hemos hecho muy amigas en poco tiempo-Dijo Cloe en excusa.
Carter sonrio y se incorporo cuando papa y mama se acercaban con Ben. Ben rapidamente se prendio de mi mano y se medio oculto tras de mi con timidez.
-Señores Wolf, me gustaria presentarles a mis tios, los señores Royden. Tienen muchas ganas de conocerles-Explico.
Papa y mama se miraron confundidos y asintieron con la cabeza hacia Carter mientras le seguia hacia el grupo donde estaban los padres de Cloe y los de Eric. Me sorprendio de sobremanera los padres de Eric nada mas verles.
Su madre era alta y delgada como un palo, con el cabello negro y unos ojos azules increibles.  Su marido tambien era muy alto, aunque ancho de espaldas y de aspecto fuerte y duro. Pero al fijarme en sus rasgos, me di cuenta de que los altos pomulos, la forma de los labios e incluso la nariz, era como la de Eric. Tenia el cabello rubio oscuro y con bucles mientras que sus ojos eran del mismo gris plata que los de Eric.
Para mi, mama siempre habia sido la mujer mas guapa de la tierra, pero al ver a la elegante señora Royden vi una seria competidora. El señor Royden era mas alto que papa y de constitucion le ganaba tambien. Pero aprecia amable y al igual que con papa, al sonreir, parecia menos amenazante.
Sabia que su padre era un Auror, asi que no me sorprendio que fuera tan fuerte. Su madre en cambio, tambien lo era. Pero parecia tan delicada como una flor. Pero algo en sus ojos azules me hecho para atras en esa idea. Era fiera y seguramente muy buena en su trabajo.
Conforme me fije mas, me di cuenta de como la vida de Auror se veia reflejada en su piel.
La mejilla del padre de Eric tenia una cicatriz que me recordaba a la del profesor Doge, pero no tan exagerada ni por asomo. Tambien veia cicatrices en sus manos.
Su madre no parecia tan dañada, a excepcion de una cicatriz en el menton fino y cortante. Pero eso no la hizo menos atractiva.
-¿Te sorprenden?-Pregunto en tono burlon Eric.
Trate de no sonrojarme. Vaya, se me debia de haber notado mucho el escaner que les habia hecho.
-Bueno... no son como me imaginaba-Confese y sonrei timidamente-Tu padre da un poco de miedo.
Eric se echo a reir y tiro de mi para acercarme al grupo.
-Como el tuyo-Me especto.
Me encogi de hombros, supongo que tenia razon.
Los padres que hablaban animadamente, se volvieron hacia nosotros con curiosidad cuando nos acercamos. Eric me rodeo con su brazo y sonrio a sus padres.
-Papa, mama, esta es Clarie Wolf. La chica de la que tanto hablamos Cloe y yo-Dijo con una sonrisa.
Mis mejillas ardieron. Genial, ahora todo el mundo me miraba.
La señora Royden me sonrio con cariño y se acerco a mi y se inclino un poco para ponerse a la altura de mis ojos. Al mirar disimuladamente hacia abajo, bajo su capa verde botella pude ver unos altos tacones de aguja. Esta bien, ya sabia porque me parecia tan alta.
-Eric y Cloe nos han hablado mucho de ti-Confeso con una voz dulce y tranquila, serena, profesional y con acento irlandes-Nos han dicho que eres una excelente bruja y que si podiamos invitarte algun verano con nosotros.
Mis mejillas se sonrojaron aun mas.
-Soy una bruja normal...-Tartamudee.
La señora Royden se echo a reir y me pellizco la mejilla con ternura.
-Seguro que no es asi-Me sonrio con mas dulzura-¿Y bien? ¿Te gustaria pasar un verano en nuestra casa con Cloe y Eric?-Me pregunto.
Me sonroje un poco mas mientras miraba de reojo a mis amigos y volvi a mirar los porfundos ojos azul de la señora Royden.
-¡Claro, me encantaria! Si no es molestia...-Añadi rapidamente.
Me sonrio con esa ternura suya y me coloco bien el flequillo tras la oreja mientras se incorporaba.
-Por supuesto que es no molestia-Se volvio hacia mis padres con una sonrisa encantadora que solo habia visto poner a Eric-Espero que no sea algo dificil de conseguir... podriamos reunirnos algun dia todos juntos y tratar el tema-Dijo y señalo a los señores Crowlen-Mi querida prima siempre se queda con su marido y sus hijos algunas semanas del verano antes de que los niños comiencen el curso. No nos importa tener a Clarie con nosotros, nuestra casa es grade ¿Verdad Daniel?
El padre de Eric puso su mano llena de cicatrices sobre el hombro del señor Crowlen y sonrio. Se les veia tan raros juntos viendo la diferencia de altura...
-Si, es lo bastante grande para todos-Aseguro con voz profunda y algo grutal.
Trate de pensar en su amable sonrisa y no en su aspecto amenazante.
Papa se ajusto sus gafas que no se habia quitado despues de dejar de conducir y nos miro con el ceño fruncido. Parecia algo enfadado.
-Espero que sea en habitaciones separadas-Dijo señalandonos a Eric y a mi.
Me puse roja como un tomate e inmediatamente Eric y yo nos separamos con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-¡Papa!-Proteste.
Los adultos se echaron a reir. Entonces sono el silbato y nos miramos alarmados.
-¡Al tren!-Ordeno el señor Crowlen de manera animada.
Los tres cogimos nuestros baules con ayuda de unos encantamientos hechos por los padres de Cloe y Eric y nos dimos un abrazo con nuestras respectivas familias.
-Acuerdate de...-Comenzo mi madre.
Ronde los ojos y suspire mientras soltaba a Ben de un abrazo.
-Si, si. De portarme bien, estudiar, no meterme en lios, ser responsable y volver a casa con todos los miembros-Dije con media sonrisa.
Mama me miro escandalizada, pero al reirse papa a carcajadas se dio cuenta de que solo era una broma. Me fruncio el ceño y me dio un ultimo abrazo mientras me alejaba hacia el tren y subia en la gran locomotora roja. Las puertas se cerraron por arte de magia y nos asomamos por las ventanillas para despedirnos.
-¡Escribenos muchas cartas! ¡Queremos saber que tal van las notas!-Me grito mama mientras la locomotora se ponia en marcha.
-Lo hare mama-Dije en tono cansado.
Ben comenzo a correr a mejor velocidad que mama mientras esta se detenia y se despedia con la mano.
-¡Lleva siempre a Thomas!-Me ordeno Ben mientras corria a toda velocidad que sus cortas piernas le permitian.
-¡Lo llevare siempre, te lo prometo!
Entonces vi lagrimas en sus ojos.
-¡Te echare de menos!-Dijo en un tartamudeo.
Trate de sonreir a pesar de que me temblaban los labios.
-¡Te mandare a algun compañero convertido en rana!-Le prometi.
-¡Clarie!
Me eche a reir mientras veia a Ben despedirse con la mano y dejaba de verlo a pasar la curva.
Me volvi para mirar a mis amigos, que me miraban de una manera casi compasiva.
-Se ve que os quereis mucho-Observo Cloe.
Me encogi de hombros de manera algo tensa.
-Siempre lo hemos sido todo el uno para el otro-Explique mirando al suelo.
Cloe me sonrio de manera amable y cogio el baul y comenzo a arrastrarlo.
Eric y yo le imitamos.
-¿Donde estaba Alice a todo esto?-Pregunto Cloe mirando a Eric.
Alice era la hermana pequeña de Eric que tenia la misma edad que Ben.
-Estaba resfriada-Explico encogiendose de hombros-Asi que James se quedo con ella. Ya sabes que James no quiere ver a Carter ni en pintura.
Cloe puso los ojos en blanco en respuesta y entramos en un compartimento vacio.
En el nos pegamos el dia entero contando todo lo ocurrido estas navidades, con los regalos y las experiencias en familia. Les hable de mi familia muggle y ellos de los muchos tios y primos que tenian en comun. Al parecer eran una de esas familias gigantes de generaciones y generaciones de magos.
Al parecer, Cloe tenia hasta por parte de su padre a los Weasley, que eran una de las familias mas grandes de magos. Se les calificaba como traidores a la sangre porque desde hacia generaciones habian tenido afiliacion con muggles. Pero claro, eso era en los tiempos en los que la sangre importaba tanto. Ahora solo los Slytherin les daba esa importancia.
Sabia poco del mundo magico fuera de Hogwarts, con sus normas, leyes, admistracion... pero conocia la tienda Weasley de bromas en el Callejon Diagon y tambien que habia otra en Hogsmade, el pequeño pueblo al lado de Hogwarts donde los de tercer curso en adelante hacian excursiones. Y en cuanto al Ministerio de Magia, sabia que en la Seccion de Proteccion de Seres Magicos, habia una notable Weasley diriguiendo todo el cotarro. Los Potter, tambien estaban mezclado por los Weasley, asi que tambien habia familia Potter en la de Cloe. Conforme me habia ido hablando sobre quienes eran sus primos y quienes no, dentro de Hogwarts, me habia dado cuenta de que habia lazos de sangre de una manera u otra entre casi todos los alumnos.
-Bueno, entonces tengo una ventaja de ser hija de muggles-Dije mientras me comia un caldero de chocolate acurrucada en una esquina del compartimento.
Ambos me miraron algo confundidos.
Sonrei a medias.
-En un futuro, seguro que no acabo saliendo con un primo mio por accidente-Bromee.
Eric y Cloe se echaron a reir y sacudieron la cabeza.
Sonrei.
Maldita sea, les habia hechado de menos. Era extraño, ya que habian sido dos semanas sin ellos. Pero claro, habia vivido casi tres meses con ellos, viendoles todos los dias, estando con ellos a todas horas y ademas eran mis primeros amigos. Supongo que era normal ¿no?

Hogwarts me devolvio la mirada y una gran sonrisa se extendio por mi rostro sin pretenderlo.
¡Por fin estaba alli!
Me quede mirandolo mientras el carruaje tirado por caballos invisibles avanzaba hacia mi nuevo hogar.
Lo echaba de menos. Tenia ganas de volver a las clases, de ver a los amigos e incluso de ver a los Slytherin.
Por fin habia encontrado el sitio en el cual encajaba.
Por el rabillo del ojo, capte algo y rapidamente mire al bosque por la ventanilla.
Una sombra oscura se ocultaba entre los arboles.
Vi dos pares de faros brillar al pasar y despues desaparecer.
Mi corazon se encogio angustiado y jadee del susto.
-¿Ocurre algo?-Pregunto Eric asomandose curioso.
Volvi a mirar el lugar donde habia visto aquel par de faros y aquella sombra oscura. Pero no quedaba nada.
Trague saliva y abrace a Nuts con fuerza mientras negaba con la cabeza.
-No-Conteste y sonrei debilmente-Debe de haber sido alguno de los animales de Hagrid.
Eric fruncio levemente el ceño y volvio a mirar Hogwarts.
Mi corazon, recupero su ritmo habitual.
Esta bien, no debiamos entrar al bosque prohibido.
Si antes tenia la tentacion, habia desaparecido de repente.
Pasamos las puertas coronadas con cerdos alados y me prepare para volver a las clases al dia siguiente.

martes, 9 de julio de 2013

Capitulo doce. El fin de mis navidades

Capitulo doce.
- ¿Que haras con el dinero en tu  cuenta de Gringotts?-Pregunto Ben mientras haciamos un muñeco de nieve aquella misma tarde en el jardin.
Me encogi de hombros mientras buscaba piedras para los ojos y ramas para los brazos.
-No Lo se... Puede que me compre una escoba para el curso que viene-Expliqur.
Me habia gustado tanto estar sobre una escoba cuando comenzaron las clases en la escuela...
Sonrei como una estupida al recordarlo.
"La profesora Katie Bell nos habia llevado al campo de Quidditch a los chicos de primero de Gryffindor y Slytherin para comenzar las clases de manejo basico de escoba.
Estaba tan nerviosa que temblaba.
Eric era un excelente volador por Lo que me habia contado alguna vez.
Un primo suyo era jugador profesional de los Fitchburg Finches de Massachusetts en  estados unidos. Era famoso y muchos veranos cuando no estaba en la liga, iba a casa de Eric o de Cloe y los ayudaba a los dos a aprender a volar.
Ambos tenian bastante ventaja, mientras que yo no tenia ni idea.
-Tranquila, te ayudare-Dijo Eric sonriendo con algo de suficiencia.
Estaba seguro de que estaba encantado de que por fin pudiera superarme en algo.
Sonrei tmidamente.
-Gracias Eric-Susurre.
Cloe se rio ante mi verguenza a la hora de necesitar ayuda y me cogio del brazo, entrelazando los nuestros.
-Ahora ya sabes Lo que sentimos nosotros-Bromeo haciendo que sonriera un poco mas.
-Solo espero no caerme-Confese.
Eric se echo a reir y golpeo Su hombro con el mio.
-Yo te cogere preciosa-Dijo guiñandome un ojo.
Me eche a reir casi a carcajadas.
- ¿Eso es de Sam!-dije entre risas.
Sam era alguien animado y divertido, y aquella coletilla era muy propia de Sam. Despues de Eric, era con el que mejor me llevaba.
Llegamos al campo de Quidditch donde se podian ver las admiradas y terrorificas escobas puestas en hileras donde habia como minimo cuarenta.
Me estremeci al verlas.
Sabia que no estaban en el mejor estado del mundo incluso sin tener ni idea de escobas magicas. Sabia que las escobas del colegio eran viejas herencias de alumnos o escobas demasiado lentas como para usarse en un partido real de Quidditch. Asi que las cedian para los alumnos de primer curso y las pruebas de seleccion a los equipos.
Sin duda, iba a morir.
De repente me arrepenti de no haber hecho algun tipo de testamento anoche, antes de dormir.
Gracias a Dios, no me habia llevado a Nuts, a lo mejor le daba algo en cuento nos despegaramos del suelo.
La profesora Bell era una mujer mas bien pequeña, de constitucion tambien pequeña. Supongo que habia que ser asi para ser una buena jugadora de Quidditch. Pues bien, yo seria perfecta.
Si no estuviera temblando como un caniche mientras nos ordenaba que nos pusieramos junto a las escobas.
Slytherin y Gryffindor se separo en dos grupos, sin sorprender a nadie.
Eric, Cloe y yo nos pusimos en un extremo, justo enfrente de Jera Lestrange.
Madre mia.... estaba mas palida que nunca y con unas horribles ojeras bajo sus ojos grandes y azules.
Me dio tanta pena que casi quise correr para darle un fuerte abrazo y preguntarle que le alteraba.
Pero claro, era una Slytherin. Estaba aprendiendo a mantener las distancias entre nosotros despues del malentendido de Transformaciones.
Aparte la mirada de Jera y mire la vieja escoba con ranitas astilladas que estaba a mis pies.
-Bien niños, cuando lo diga extendeis la mano sobre la escoba y le ordenais que se eleve diciendo ¡Arriba! ¿de acuerdo?-Pregunto la profesora mientras paseaba entre las hileras de alumnos.
Extendimos la mano sobre la escoba.
-Bien, ahora.
El aire se lleno de gritos de ¡Arriba!
Mi escoba se precipito hacia mi mano y solte un grito ahogado cuando me tambalee hacia atras de la sorpresa.
-¡Genial! A la primera-Me felicito Eric.
Me volvi para sondearle y me tope con el ceño fruncido de Cloe mientras ordenaba a su escoba alzarse. A la tercera lo consiguio, se volvio hacia nosotros con una sonrisa, que se perdio un poco al ver que nosotros ya lo habiamos conseguido.
-Muy bien Cloe-Dije con una sonrisa.
Puede que esto no fuera a ir tan mal como pensaba.
La profesora Bell nos indico como montarnos en las escobas y paso a revisarnos, recorriendo las filas con sus ojos azules.
Corrigio a unos cuantos alumnos, entre los que se encontraban Rosier y Sam. Pobre Sam...
Cuando paso por nuestro lado, no nos dijo nada. Estupendo, esto estaba yendo mejor de lo que pensaba.
-Ahora, cuando os lo indique, dais una fuerte patada al suelo y os alzais un par de metros y despues descendeis inclinandoos suavemente hasta el suelo ¿de acuerdo?
La profesora Bell nos reviso una vez mas y saco un silbato, el cual se taladro hasta el fondo de mi oido cuando lo hizo sonar.
Golpee con fuerza el suelo y este desaparecio bajo mis pies con una sacudida.
Abri los ojos con sorpresa mientras me alzaba en el aire.
Maldita sea, era increible.
Senti mi estomago en la garganta, mi corazon palpitar rapidamente y con fuerza. Pero no sentia miedo o vertigo... al menos no mucho. Era increible.
Al girar la cabeza vi a Eric completamente comodo sobre su escoba a tres metros del suelo. Cloe tambien estaba elevandose, sin miedo y con una gran sonrisa.
Esto era increible.
Queria seguir probando.
-¿Echamos una carrerista?-Bromee con Eric.
El se echo a reir y fue a contestar, pero sus ojos se abrieron con terror y miro frente a mi.
Me volvi hacia delante y una escoba impacto contra mi.
Senti una espalda golpeandome y perdi el equilibrio.
Solte un grito.
Eric bajo a la velocidad de la luz y me atrapo cuando cai de la escoba.
Todas las miradas se volvieron hacia nosotros mientras me aferraba al cuello de Eric llena de panico.
Eric estaba enfadado.
Se volvio hacia la chica que se habia estrellado contra mi, que no era otra que Miriam Umbridge, Slytherin.
Era alta y delgada, de cabello castaño claro y rizado. Tenia una nariz pequeña, unos ojos marron verdoso con las comisuras como caidas y era bastante seca y tonta.
Sonrio con sus labios finos.
-Vaya, perdona chica-Se disculpo.
Eric entro en colera mientras descendia y la profesora Bell se acercaba a nosotros.
-¿Se encuentra bien, señorita Wolf?-Me pregunto mientras Eric me bajaba de su regazo y podia poner los pies por fin en el suelo.
Asenti rapidamente con la cabeza mientras me sonrojaba.
¿Alguien me puede explicar porque todo me pasaba a mi? Si alguien encuentra la respuesta, por favor que me mande una lechuza, ya que creo que no he hecho nunca nada lo bastante malo como para que el karma la tenga tomada conmigo.
Eric solto un bufido en direccion a Umbridge.
-Podria haberse hecho daño de verdad, pedazo de caldero hueco-Le gruño.
Cloe vino hacia nosotros y ambas cogimos el brazo de Eric.
-Ya vale, Eric-Murmure.
Otra vez igual. Malditos Slytherins.
La profesora Bell miro con enfado a Eric.
-Sin insultos Royden, ahora vuelvan a lo suyo. Señorita Umbridge, alejese de ellos y de cualquier otro alumno si es usted tan patosa-Le regaño.
Las mejillas de Umbridge se tiñeron de rojo levemente y agacho la cabeza, ofendida.
-Si, señora.
La profesora Bell le observo irse y se volvio hacia nosotros.
-Continuen subiendo un poco mas alejados de ellos-Dijo mas amablemente.
Si, sin duda aquella profesora no fue Slytherin. Seguro que sabia tan bien como nosotros que aquello no podia haber sido un simple accidente.
Cloe, Eric y yo, decidimos alejarnos un poco y continuar con los ejercicios, alzandonos cada vez mas en el aire.
No sabia que ocurria, pero desde lo que ocurrio con Rosier, las chicas Slytherin se dedicaban a mirarnos con infinito asco a Cloe y a mi, en su mayoria.
Pero pasabamos olimpicamente de ellas, no queriamos lios.
-¿Hay algo que se te de mal?-Pregunto Cloe algo picada cuando consegui rodeara con la escoba sin dificultad.
Los giros no se me daban mal, menos mal.
Estaba realmente orgullosa y sorprendida de que esto se me diera bien. Pero como todo, en parte comprendia la molestia de Cloe. Sabia que era mi amiga y yo de ella, pero le debia de resultar pedante que todo me saliera bien. A mi me lo resultaria tambien.
Esperaba no resultar excesivamente insoportable. Yo no lo hacia a proposito.
Eric se echo a reir y paso a su lado, para darle un codazo.
-No seas envidiosa Cloe, pronto algo se le dare mal y nos burlaremos de ella-Dijo entre risas.
-¡Oye! No seas...
-¡Claro que hay algo que se le da mal Royden!-Grito Rosier precipitandose hacia nosotros-Ser bruja.
Aprete los dientes y gire la punta de la escoba para virar la direccion y enfrentarme a Rosier.
Genial, venia con su panda de idiotas, mas Umbridge.
Umbridge le rio la broma de manera ronca.
-Si y ser bonita. Las chicas son bonitas y ella no es bonita. Tiene cara de rana.
Senti mis mejillas sonrojarse.
-¡Y tu cara de rata Umbridge! ¡dejanos en paz!-Dijo Cloe poniendose frente a mi.
Ella arrugo su cara con enfado.
-¡Callate Crowlen!-Le ladro Umbridge.
Eric se puso frente a nosotras.
-Idos por donde hab3is venido escoria Slytherin. Estabamos muy bien sin vosotros-Les ordeno Eric.
Umbridge sonrio de manera fria.
-¿Defendiendo a tu novia otra vez Royden?-Le espeto.
Vale, ya esta bien.
Alce la punta de la escoba y pase por encima de mis amigos. Me enfrente a Umbridge.
-No es mi novio Umbridge ¿porque no te vas con tus amiguitos y tu pelo de escoba por ahi y nos dejas en paz?-Solte con rabia.
Umbridge entorno los ojos con sorpresa, al igual que los demas.
Madre mia, que bien sentaba desahogarse.
Agarre con mas fuerza el mango de la escoba y me incline hacia delante, haciendo que la misma se precipitara hacia los chicos. Estos se quedaron congelados y asustados cuando me lance hacia ellos.
Se apartaron a tiempo, pero Umbridge estaba demasiado sorprendida para detenerse.
Sonrei y me incline un poco mas para acelerar. Ella chillo y se cubrio la cara, pero un metro antes de golpearlo, alce el mango de la escoba y quede de cara al cielo, haciendo una rapida pirueta y volviendo junto a Eric, el cual me sonrio y alzo la mano para que se la chocara. Dude al soltar el mango de la escoba, pero me envalentone y la solte para chocar su mano y justo despues la de Cloe, que reia a carcajadas.
Me volvi de nuevo hacia los Slytherin.
-Deberias ir a cambiarte la ropa interior Umbridge-Dije con tono frio-Y ya de paso a ver si encuentran una cara y un pelo de recambio.
Eric se rio a carcajadas junto con Cloe y me vitoreo mientras nos alejabamos de ellos entre risas"
Aquel dia gane un poco mas de valor y confianza. Ademas de unas increibles ganas de tener una escoba para hacer trucos como el que hice con Umbridge.
No sabia como me habia librado del golpe con aquella escoba tan vieja, pero lo habia logrado y ahora me encantaba volar.
-¿Una escoba? ¿Me llevaras? ¡quiero montar en escoba!-Dijo Ben lleno de alegria.
Me eche a reir mientras le ponia los brazos a nuestro muñeco de nieve.
-Claro, incluso podria venir Eric y Cloe en verano para enseñarnos-Dije con una sonrisa-No se van a creer que eres mago... ¡Por fin!
Ben sonrio creando hoyuelos en sus mejillas regordetas.
Ojala esa sonrisa y ese brillo en los ojos nunca se fueran de su rostro...
sonrei un poco mas y cogi un poco de nieve.
-Bueno... asi que puedes hacer magia. ¿no?-Dije con una sonrisa traviesa.
Sonrio alegremente hacia mi.
-¡Si! Pero no se hacer casi anda... quiero decir...-Encogio su rostro, pensando-Puedo hacer cosas, pero  no las control. Simplemente... explota.
Me eche a reir al ver la confusion de su rostro.
-Si, es un poco fastidioso. Pero no te sulfures, pronto sabras como usar la magia. Con practica y en secreto, por supuesto-Dije con una sonrisa.
Benjamin asintio con la cabeza mientras yo cogia disimuladamente cada vez mas nieve en la mano izquierda.
-¿sabes? Desde que estas en ese colegio esto a sido un aburrimiento-Las comisuras de los labios de Ben descendieron levemente-Nunca tenia a nadie con quien jugar.
Sonrei y frunci el ceño, un poco triste tambien.
-Si, yo tambien os he echado de menos a vosotros y me e aburrido sin ti. Ojala veas pronto Hogwarts y te guste tanto como a mi. Es increible.
Ben sonrio un poco mas y asintio con la cabeza.
-Si, ya lo se. He leido las cartas-Me recordo mientras colocaba piedras en el rostro al muñeco.
Estuvimos un rato callados.
-Has cambiado-Dijo de repente y de manera pensativa.
Alce los ojos de mi bola de nieve secreta hacia su dulce rostro.
-¿Porque piensas eso?-Pregunte sorprendida.
Ben aunque tenia ocho años, supongo que le costaba hablar sobre lo que sentia o cosas complicadas en general. Era un nilo y esto debia de ser confuso para el. Lo era incluso para mi. Si quitabas los buenos momentos que habia pasado en Hogwarts, a mis amigos, a las horas estudiando y descompasado bien... todo habia ido demasiado rapido para alguien tan joven como yo. Rabia sido demasiado cambio de golpe. Aunque no me quejaba.
Ben fruncio aun mas el ceño.
-Tu... bueno ahora eres mas seria. Estas siempre leyendo y estudias. Pareces mas... mayor-Sonrio debilmente-Ademas, siempre pareces como triste y pensativa.
Sopese su respuesta. Ben era mas listo de lo que parecia. Sin duda, habia salido a nuestros padres. Tenia la misma astucia que mama para darse cuenta de cuando me ocurria algo.
Ademas, es cierto que estaba triste. Porque no encontraba nada de Keray y tenia pesadillas en las cuales torturaban a mi familia. Y en cuento a lo de pensativa... seria por lo mucho que le daba vueltas a la cabeza sobre ese maldito mago.
Sonrei, decidida a pasar de eso por una vez, olvidarme de todas esas cosas y dedicarme completamente a mis vacaciones, a mi familia y sobretodo a Ben.
-Asi que mas seria ¿eh?
Ben alzo la mirada con confusion y la bola de nieve le golpeo el pecho, dejando le totalmente descolocado.
Me eche a reir al ver su reaccion. Le costo sonreir y coger otro trozo de nieve.
-¡Eres ahora una de esas aburridas listillas!-Me reprendio.
Me eche a reir mientras me lanzaba una bola.
-¡Y tu el canijo de siempre!-Dije cogiendo otro puñado de nieve.
Y asi comenzo nuestra guerra de nieve en el jardin, de esas que teniamos antes en las cuales todo mal acababa.
Me reia todo el rato y Ben tenia las mejillas rojas por la alegria.
Estaba vivo, lleno de vida, como tenia que ser.
Dudaba que ahora que estabamos tanto tiempo separados, volvieramos a pelearnos.
Una bola de nieve me impacto en la cara.
-¡Pero seras...!
Corri hacia Ben y lo cogi en brazos mientras chillaba entre risas.
Intento zafarse de mi agarre y acabamos cayendo sobre un monton de nieve.
Lo inmovilice debajo de mi y cogi un monton de nieve.
-Vas a tragar nieve, enano-Dije con voz frutal que hizo reir a Ben.
Los ojos de Ben se movieron de mi hacia el cielo y su boca se abrio con sorpresa.
-Clarie ¡Mira!-Dijo señalando el cielo.
Alce la mirada y vi un punto marron acercarse hacia nosotros a gran velocidad.
-¡Es Tiger!-Dije pegando un salto y reconociendo a la lechuza de Cloe.
Me aleje de Ben y alce el brazo para que la lechuza se posara en mi brazo.
Acaricie a la lechuza con dulzura y corri dentro de la casa, con Ben siguiendome.
Shadow grazno desde su nuevo sitio en una jaula en la cocina al ver a la lechuza de Cloe.
-Es de Cloe-Explique a mis sorprendidos padres.
Tiger agito sus alas para llamarme la atencion.
Le quite la carga que llevaba atada a su pata.
Tiger se sacudio y voli hasta la jaula de Shadow donde se poso y comenzo a beber de su agua y picotear de su comida. A Shadow no le hizo mucha gracia, pero al ser mas pequeña que Tiger no hizo anda, al estar intimidada.
Ben se rio al escuchar los quejidos de Shadow mientras me sentaba en uno de los taburetes altos, me quitaba los guantes y abria la carta con mi nombre como remitente.

     Querida Clarie:
           
Espero que hayas recibido muchos regalos por navidad y que te lo estas pasando bien de vuelta con tu familia. Mi familia y yo hemos ido a pasar las vacaciones a casa de Eric. Nuestros hermanos se evitan, como siempre, pero ya estamos acostumbrados. La verdad es que nosotros te hachemos de menos y hemos hablado tanto de ti que mis padres y mis tios quieren que vengas a pasar aqui pascua o incluso el verano. Seria divertido, nosotros tres juntos.
Eric y yo ya tenemos ganas de volver a Hogwarts y estar juntos, espero que hayas recibido respuestas con todos esos libros que te llevaste estas navidades... Poco mas me queda por decir, solo que quiero que empiecen ya las clases para vernos y enseñarte mis regalos.
Un gran beso, Feliz Navidad y Año Nuevo por parte de los Crowlen y Royden:
Cloe  y    Eric

sonrei como una tonta al ver la carta y rapidamente le pedi a mama un trozo de papel para escribir una respuesta mientras papa y mama leian la carta y Ben daba sal titos para intentar verla tambien.
    
        Queridos Cloe y Eric:

Mis regalos han sido increibles. Muchisimos libros, una nueva lechuza con la cual podremos hablar constantemente cuando estemos separados e incluso una cuenta en Gringotts. A sido una gran sorpresa por parte de mi familia, pero me a encantado. Cambien me han regalado ropa, ya te la mostrare a ver si te gusta un poco mas la ropa rara muge. En general todo esta bien, no he encontrado nada de lo que buscaba en los libros. Pero no importa, la biblioteca de Hogwarts esta llena y ya tengo ganas de coger mas libros. Ya sabes como soy. Cambien os hecho mucho de menos y estaria muy bien que ambos vinierais este verano a conocer a mi familia. Le he prometido a mi hermano que le enseñaria a montar en escoba.
¡Se me olvidaba lo mas importante! Hemos recibido todos los Wolf un regalo aun mayor y puede que no os lo creais pero... ¡Ben es mago! El otro dia lo encontramos en el techo de su cuarto como si fuera un camaleon. Espero que las riñas entre James y Carter no sean muy continuas y no estais Eric y tu siempre en medio. Tengo ganas de volver a Hogwarts aunque solo sea para estudiar.
Muchos besos tambien por parte de los Wolf y Feliz Navidad y Año nuevo.
Clarie.

Doble la carta y la guarde en un sobre donde puse el nombre de mis amigos.
-¡Eh Tiger!-Dije alzando el brazo.
Tiger grazno y voli hasta posarse en mi brazo.
Con paciencia le ate la carta y le acaricie el pico.
-¿Estas listo para volver a casa?
Tiger grazno de nuevo y fui hacia la ventana para abrirla y dejar que Tiger saliera volando por ella.
La cerre y me volvi hacia mi familia con una sonrisa.
Papa y mama parecian muy felices.
-Parece que son buenos chicos-Observo mama.
Asenti con la cabeza mientras Nuts saltaba sobre el sofa y reclamaba mi atencion.
Abri los brazos para recibirle cuando salto y lo acune en mi pecho.
Estaba calentito, a Nuts le encantaba tumbarse frente a la chimenea en su cesta roja, un regalo de navidad.
-Son los mejores-Aclare.